Los jugadores del Milan abandonaron este jueves el campo
donde jugaban un amistoso contra el Pro Patria después de que lso
aficionados del equipo de cuarta división italiana gritaran insultos
racistas a Kevin-Prince Boateng.
Tras recibir un balón, el jugador
milanista recibió estos insultos, cogió el balón y lo lanzó fuera. Tras
esto, se dirigió al árbitro y se marchó del terreno de juego, una
acción que imitaron sus compañeros sobre el campo.
"Ha sido lo
correcto retirarse después de los insultos racistas. Es desagradable que
esto ocurra. Sobre todo por los otros tifosi, las familias y los
chavales que vinieron a pasar una bella jornada", dijo el técnico
milanista, Massimiliano Allegri, tras lo sucedido.
"Prometimos al
Pro Patria volver por estas personas. Molesta por los jugadores del Pro
Patria y por su Sociedad pero debemos dar una señal fuerte que sirva de
ejemplo desde el campeonato de los mayores hasta los menores", añadió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario