Partidos donde no pueden ejercer de visitantes, pancartas que no pueden ser colgadas, decenas de "diffidati", banderas que son prohibidas. A pesar de todo, Livorno y sus ultras, continuan resistiendo. Esta es una muestra de lo que dió de si Enero para unos ultras que no tienen vergüenza en seguir alzando el puño y que no muestran reparos a la hora de seguir animando (a su peculiar modo) al equipo amaranto.
1 comentario:
Viva BAL!
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