martes, 10 de febrero de 2009

¿Pero que puta mierda es esta?

La situación económica por la que está atravesando el Valencia es más que preocupante. Sin un euro en las arcas, el club debe abonar unos 15 millones de euros a la plantilla y además adeuda otros 14 millones a las constructoras de su nuevo estadio. No es de extrañar, por tanto, que el departamento de marketing del Valencia haya lanzado una iniciativa cuanto menos curiosa para recaudar el mayor dinero posible.
Una vez que acabe la Liga, el 31 de mayo, todos los aficionados que lo deseen podrán casarse, bautizarse, hacer la comunión o simplemente celebrar una cena de negocios en el césped de Mestalla. ¿Y cuánto cuesta dar el sí quiero en el estadio del Valencia?, se preguntarán muchos. Según publica el periódico Las Provincias, alquilar el Palco VIP de Mestalla para cualquier evento particular costaría como mínimo unos 2.000 euros. Eso sí, en el precio estaría incluido una copa de cava de bienvenida, una visita guiada al estadio, la disponibilidad de poder usar el fotógrafo del club y demás presentes para hacer más atractiva la oferta del departamento de marketing del Valencia.
Morientes
Sin embargo, el club también quiere que los jugadores arrimen el hombro ante la crisis económica. Por eso, siempre que no haya entrenamiento y el futbolista dé el visto bueno, se podrá invitar al evento a cualquier jugador del Valencia. ¿Se imaginan un bautizo con Morientes de padrino?
El de Sonseca ya ha mostrado su disposición a participar en un evento de este tipo. "Se podría hacer en función de cómo esté montado y si es bueno para el club y la imagen del jugador. En momentos de crisis todo el mundo tiene que arrimar el hombro pero siempre tratando de hacerlo de una forma buena para el club y el jugador, que no fuese un cachondeo", ha asegurado en rueda de prensa.
Encuentra las 100000000000000000 diferencias
No es la primera vez en España que un club alquila sus instalaciones para sacar un dinero extra. De hecho, el departamento de marketing del Barcelona ya lanzó una propuesta parecida a la del Valencia. Alquilar el Camp Nou para disputar una pachanga con 35 amigos más durante los meses de verano cuesta 40.000 euros por partido.
En ese precio se incluye la contratación del árbitro, el disfrute del servicio de megafonía en el que se anunciarán las alineaciones, una fotografía de recuerdo, un diploma acreditativo y una camiseta oficial personalizada.
Otros extras que se ofertan son la contratación del autocar oficial del club (800 euros), jugar el partido en horario nocturno (2.800 euros) e incluso comprar un DVD con la transmisión personalizada del partido por 6.000 euros más.
Más barato salía el pasado verano jugar en el Santiago Bernabéu y cambiarse en el vestuario que habitualmente ocupan Raúl, Casillas y compañía. El Real Madrid decidió en 2008 alquilar el césped del coliseo blanco por 6.000 euros para sacar el máximo rendimiento a un césped que iba a ser replantado en el mes de agosto. Está claro que algunos sueños no tienen precio.
Publicado en MARCA, 10/2/2009

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