martes, 10 de febrero de 2009

Hooliganismo rural

En Córdoba
La lacra de la violencia parece volver a instalarse en el fútbol cordobés, la muestra fue la pasada jornada, en la que hasta tres partidos no pudieron concluirse, debido a diferentes episodios violentos.
En Regional Preferente, el colegiado del partido Higuerón-Las Palmeras se vio obligado a suspender el choque ¡en el minuto 13! por peligrar su integridad física, así lo ha reflejado en el acta `el partido fue suspendido debido a que en una jugada en la que amonesté a un jugador de la UD Las Palmeras, D. Javier Latorre Luque (nº 1) me amenazó diciéndome que como me saques amarilla a mi también te cojo y te reviento, te saco los sesos, en el mismo instante, el jugador D. Ramón Bolívar Martínez (nº 4) ya amonestado me dijo que te cojo y te reviento, no pudiendo sacar la tarjeta roja porque mi integridad física estaba en juego. También estos junto a más jugadores se encontraban acosándome, teniendo que llamar a mis asistentes para suspender el partido.
Esperando un tiempo prudencial y viendo que los ánimos no se calmaban tuve que suspender definitivamente el encuentro.
Una vez suspendido, el entrenador D. José Muñoz Aroca abrió la puerta y me agredió, golpeándome un puñetazo en el pecho, teniendo que acudir más personas para retirarlo (incluyendo la policía). También reflejar que a mi asistente 2º, el jugador dorsal nº 10 del equipo visitante (D. José A. García León) lo insultó diciendo eres gilipoyas, me cago en tu puta madre, como no lo pites te voy a matar, que tú la has visto`.
Pero no queda ahí la cosa, la Primera Provincial tampoco se libró de los actos vandálicos. En el grupo I, el partido entre el Vespertina Hornachuelos y el Ciudad de Lucena, fue suspendido por Martínez Cosano, según su relato `en el minuto 60, estando el balón en el área del equipo de Lucena, situada a la izquierda de los banquillos, y en posesión del portero del Ciudad de Lucena, todo ello cuando al tener el balón el portero, el delantero del Hornachuelos le da un golpe y ambos se encaran. Tras la expulsión de ambos se forma una tangana entre ambos equipos y con empujones hacia mi persona, por ello suspendo el partido, peligrando nuestra integridad física`.
La jornada se culminó con los incidentes producidos en el choque que enfrentaba a los dos primeros clasificados del grupo II de Primera Provincial, en este caso el colegiado Díaz Reyes relata en el acta `En el minuto 47 de la primera mitad doy por suspendido el partido por los siguientes motivos: después de que el portero del Alcázar toque el balón fuera del área, cortando una ocasión de gol para el equipo local, y cuando voy a sacar la tarjeta roja, alrededor de mi primer asistente se crea una tangana en la cual intervienen ambos equipos y gente de la grada, del equipo local del Villaviciosa CF.
Intentando calmar la cosa, pero cada vez va a más, y en principio doy por finalizada la primera parte.
Una vez en la puerta del vestuario, veo que el segundo entrenador del Alcázar, D. Javier de la Torre Jurado, es achuchado en el pecho por parte de un aficionado local, y parte de la grada se viene hacia el vestuario, tanto de los árbitros como de los equipos, con los ánimos calientes. Y como no se me asegura la integridad física, ni tanto de nosotros el trío arbitral, ni del equipo visitante, el Alcázar CD, me veo en la obligación de suspender el partido`.
Extraido de "Minuto 90", 9/2/2009
En Jaen
Las agresiones han regresado al fútbol base jienense con dos graves incidentes en la última jornada. La lacra de la violencia sigue encontrado en algunos acontecimientos deportivos un caldo de cultivo propicio. El primero de ellos tuvo lugar en el partido Aeduja-Huelma, de la Primera Juvenil, que se disputaba en el Campo Federativo Sebastián Barajas de la capital. A uno de los jueces de línea le bajaron los pantalones y le sustrajeron el banderín. Además resultaron agredidos el entrenador local y un futbolista visitante.
Según relatan los testigos de ambos conjuntos fue pasada la primera media hora del partido cuando un grupo de seguidores, al parecer ataviados con pasamontañas entraron en el terreno de juego y le bajaron los pantalones al asistente y le sustrajeron el banderín. El técnico local, José Luis Medina, recibió un golpe en el pómulo en el transcurso de los incidentes. Además, Cristian Ortega, futbolista del Huelma, fue agredido. El Colegio Provincial de Árbitros ya conoce los hechos y estudia la solicitud pertinente para no dirigir más partidos al Aeduja. Todo indica a que el origen de las agresiones se remonta al partido de ida en Huelma, de la primera vuelta, cuando un futbolista del Aeduja le pegó al árbitro y fue sancionado con seis meses.
El otro hecho censurable ocurrió en Cazorla, con protagonistas todavía más jóvenes, en la categoría cadete de la Primera Provincial, en el partido entre el Cazorla UD y el Torredonjimeno CF. Tras varias agresiones calificadas de roja directa, según denuncian desde el club tosiriano, y amenazas, «desde que bajamos del autobús», afirma el técnico, Federico Puche, hubo invasión de campo y varias agresiones a los visitantes, sobre todo a un jugador y al entrenador.
«Aquí no hubo problemas, ganamos cinco a cero, pero todo fue cordial. Pero nada más llegar ya nos estaban amenazando. Al llegar al minuto 80, con un 1-2 en el marcador, aprovecharon una falta para perseguir a uno de mis jugadores, lo empezaron a perseguir entre todos, se saltó la gente del público, hasta uno con una muleta, lo tiraron y empezaron a pegarle patadas y a mí también al ir a socorrerle», relata Puche. Ninguno tiene heridas de consideración. Cinco rojas del Cazorla y una del Torredonjimeno recoge el acta, aunque ayer mismo el club rojiblanco presentó un escrito pidiendo que se anule la sanción a su jugador, que «sólo se defendió». Puche es claro: «Ante una situación así la próxima cojo a mis dieciséis chavales y me voy, me da igual que me den por perdido el partido».
Publicado en "El Ideal", 10/2/2009

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