El defensa de Deportivo Mandiyú, Walter Marín, se encontraba fuera del campo de juego, asistido por el cuerpo médico del “albo”, cuando el entrenador Carlos López decidió reemplazarlo por Javier González. Al tucumano no le gustó demasiado la decisión del entrenador, y mucho menos los insultos de la hinchada formoseña, que se encontraba muy cerca suyo, y decidió “hacer justicia por mano propia”.
Un hecho lamentable y repudiable desde todo punto de vista lo tuvo a Walter Marín, el lateral derecho de Deportivo Mandiyú en el encuentro que perdieron ayer frente a San Martín de Formosa.
FUENTE: Corrientes hoy
Un hecho lamentable y repudiable desde todo punto de vista lo tuvo a Walter Marín, el lateral derecho de Deportivo Mandiyú en el encuentro que perdieron ayer frente a San Martín de Formosa.
A los 26 minutos se lesionó, fue atendido a un costado del campo de juego y el técnico Carlos López dispuso que entre en su lugar Javier González. Hasta allí nada anormal, pero al pasar detrás del arco formoseño dirigiéndose hacia los vestuarios, tuvo un violento altercado con la parcialidad visitante.
Fuera de sí, Marín tomó un elemento contundente (pareció una vara metálica desde las tribunas) y empezó a utilizarla como una especie de lanza, a través del alambrado olímpico, con el peligro que ello implica para la integridad física de los que estaban en las tribunas.
El árbitro Adrián Meza corrió hacia el lugar le mostró la tarjeta roja, mientras el personal policial intervino para calmar al jugador que estaba con el rostro desencajado.
Ahora habrá que ver el informe del juez, pero se estima que al menos será suspendido para el partido del sábado ante el puntero Sarmiento, en Resistencia.
Es probable que también su actitud sea repudiada por la comisión directiva, ya que el vergonzoso hecho se suscitó ante la vista de todo el público presente en el estadio de Huracán.
FUENTE: Corrientes hoy
No hay comentarios:
Publicar un comentario