miércoles, 20 de febrero de 2013

FC Barcelona: basta de normalización y de equidistancia entre ocupante y ocupado en Palestina


Hemos sabido que el Presidente del Futbol Club Barcelona Sandro Rosell y su Vicepresidente Javier Faus tienen intención de realizar una misión “diplomática y comercial” a Israel y Palestina los próximos 21 y 23 de febrero. Los dos directivos visitaran las ciudades de Tel Aviv, Jerusalén y Ramallah, donde se entrevistaran con el Presidente de Israel Shimon Peres y el Presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) Mahmoud Abbas [1].
El BDS Catalunya y el resto de la red RESCOP [2], que agrupa a 36 organizaciones de solidaridad con Palestina de todo el Estado español, deploramos esta visita porque sólo sirve a los intereses de Israel por presentarse ante el mundo como un país “normal”. Desgraciadamente, el incumplimiento sistemático del Derecho Internacional desde 1948 y las violaciones constantes e impunes de los Derechos Humanos del pueblo palestino hacen que Israel no sea un país “normal”. La ocupación, la colonización y el apartheid que Israel lleva a cabo en Palestina desde 1948, no son políticas propias de un país “normal”.
El Barça ha mantenido tradicionalmente en el conflicto israelí-palestino una posición “neutral” y “equidistante”, y se ha esforzado en tener buenas relaciones tanto con las autoridades israelíes como con las palestinas. En esta misma línea, también ha promovido y financiado actividades deportivas conjuntas entre jóvenes israelíes y palestinos, con el objetivo de contribuir a la “paz” y a la “coexistencia” entre los dos pueblos. La invitación del soldado israelí Gilad Shalit al Camp Nou en setiembre de 2012 y posterior invitación -bajo presión popular- del futbolista de Gaza Mahmoud Sarsak fue otra muestra de esta obsesiva voluntad de “neutralidad” y “equidistancia” del club [3]. Pero las actividades conjuntas entre palestinos e israelíes que dejan de lado el reconocimiento de los derechos fundamentales del pueblo palestino, sólo tienen un nombre: normalización. La Campaña Palestina por el Boicot Académico y Cultural a Israel (PACBI) ha definido la normalización en el contexto palestino y árabe como “la participación en cualquier proyecto, iniciativa o actividad, en Palestina o a nivel internacional, que busca (implícita o explícitamente) juntar palestinos (y/o árabes) e israelíes (personas o instituciones) sin poner como objetivo principal la resistencia a y la denuncia de la ocupación israelí y de todas las formas de discriminación y opresión contra el pueblo palestino” [4].
El F.C. Barcelona demuestra con su política hacia Palestina que aún está atrapado en la lógica de los Acuerdos de Oslo de 1993 [5], que dieron un fuerte impulso a las actividades de normalización entre israelíes y palestinos, especialmente durante los años 90. Pero dos décadas después de la firma de aquellos acuerdos, la dramática realidad en Palestina demuestra que estas iniciativas de “paz” y “coexistencia” han fracasado totalmente, a pesar de la cantidad ingente de dinero que le he han dedicado las potencias occidentales y el mismo Israel. La sociedad palestina ha ido entendiendo, con el paso de los años, que las actividades de normalización sólo han beneficiado a Israel, ya que le han permitido continuar con sus políticas ilegales mientras mostraba al mundo sus supuestos esfuerzos para conseguir la “paz”. Hoy en día, el rechazo del pueblo palestino a la normalización es inmensamente mayoritario.

Sabiendo que sólo el reconocimiento de los derechos fundamentales del pueblo palestino traerá una paz justa a Palestina e inspirándose en la lucha contra el régimen sudafricano de apartheid, más de 170 organizaciones de la sociedad civil palestina lanzaron el 2005 un llamado al Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) contra Israel [6] hasta que este Estado: 1/ finalice la ocupación y colonización de todas las tierras árabes ocupadas en junio de 1967 y destruya el Muro; 2/ reconozca los derechos fundamentales de la ciudadanía árabe-palestina de Israel a una plena igualdad; y 3/ respete, proteja y promueva el derecho de los refugiados palestinos a regresar a sus casas y propiedades tal como establece la resolución 194 de las Naciones Unidas. El boicot deportivo a Israel es una parte esencial de esta campaña internacional por la libertad, la justicia y la igualdad.
Israel acogerá este mes de junio la Eurocopa Sub-21 de fútbol. La UEFA estará premiando así a un Estado que destruyó el campo de fútbol de Gaza y asesinó a cuatro niños mientras jugaban a fútbol, durante la última agresión militar israelí contra la Franja; un Estado que encarcela desde febrero de 2012 a dos futbolistas del club Al-Amari (Ramallah, Cisjordania) en condiciones de detención administrativa, es decir sin cargos ni juicio; un Estado que impide desde hace décadas la libre movilidad de los futbolistas palestinos. Por todo ello, más de 50 futbolistas que juegan en las principales ligas mundiales, condenaron la celebración de este torneo en Israel dando su apoyo a una carta promovida por Frédéric Kanouté [7]. También se ha lanzado una campaña popular de alcance europeo llamada “Tarjeta roja al apartheid israelí”, que cada vez tiene más fuerza [8]. Incluso las autoridades palestinas se han añadido recientemente a la petición de que este torneo no se celebre en Israel [9].

Por todo lo que hemos expuesto en esta carta, el BDS Catalunya y el resto de la RESCOP exigimos al FC Barcelona que ponga fin a todas las actividades de normalización que lleva a cabo y a la equidistancia que mantiene entre la potencia ocupante israelí y el pueblo palestino ocupado. Asimismo pedimos al club que responda al llamado de la sociedad civil palestina y rompa todas sus relaciones con las instituciones israelíes. Esta es la mejor contribución que puede hacer el club a una paz justa en Palestina.
BDS Catalunya
Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (RESCOP)
Extraido de Causa Palestina

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