Lo que ocurre en el fútbol de las islas es cada vez más inexplicable. Que se lo digan a Francesco Fortucci, de 36 años, que en el derby entre el Hibernian y el Hearts se pegó la hostia de su vida bajando por las escaleras del estadio, llegando hasta el cesped. Un notas del Hibernian se encontraba grabando el ambiente con su móvil (lo bueno, y a su vez lo asqueroso de las nuevas tecnologías) cuando se encontró, casualmente, con el bofetón de este seguidor del Hearts. No dejaría de ser una anécdota curiosa salvo por el hecho de que al bueno de Francesco le quieren meter una sanción para no entrar en recintos deportivos y una pequeña multa económica. El motivo es que su accidente parece estar relacionado con que se tostó más de la cuenta antes del partido y entró borracho al estadio, algo totalmente prohibido en los estadios de fútbol. Es más, la policía de Edimburgo ya ha insinuado que no sería mala idea la de ponerle en libertad bajo fianza, como aviso a navegantes. Subrealista es poco, vergonzoso es mucho.
Por cierto, el jodido video de tan sólo 19 segundos de duración ha recibido más de medio millón de visitas en menos de una semana.
FUENTE: Scotsman
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