jueves, 24 de enero de 2013

La noche de los cuchillos largos, versión milanista

No recuerdo donde ni cuando conocí a “Picchio”. Era una persona amable y tranquila, socialmente comprometida y muy interesado en la problemática vasca. En uno de mis innumerables viajes a Milán tuvimos nuestra primera conversación sobre ultras. Mas tarde, tanto él como otros ex Fossa nos acompañarían en nuestro viaje a Milán para ver a a nuestro equipo.
Fue un primero de Mayo celebrando el dia de los trabajadores en pleno Apenino. Junto a mí, amigos de Bologna y también “Picchio”. Es allí cuando me regaló aquel magnífico libro, que todo hincha debería tener en su biblioteca: “I furiosi” de Nanni Balestrini. El nombre del libro viene inspirado en el hurto de la pancarta “i furiosi” a los ultras del Cagliari durante un desplazamiento en barco, caótico y lleno de incidentes, a la isla italiana.
Picchio era uno de los protagonistas, (ya que en aquella época antes de integrar la Fossa dei Leoni fue parte importante de las BRN del Milan), junto a otros jóvenes que usan pseudónimos y  apodos para no revelar sus verdaderas identidades. En el libro se cuentan algunas de las hazañas de las Brigate Rossonere del Milan durante los años 80: robos de pancarta, peleas, viajes y muchísimas otras locuras, includa “la mítica noche de los cuchillos largos”, incidentes acontecidos en un Espanyol-AC Milan de un ya lejano año 1987,  
En este capítulo, como decía anteriormente,  se narra aquel viaje a Barcelona de copa UEFA en 3 páginas, como “una aventurilla más” de la historia de las BRN, dando fé que para ellos, Barcelona 1987 fue una más entre tantas otra, aunque también es cierto que aquello supuso la primera vez que en el Estado Español se produjeron incidentes serios entre un grupo de aquí y uno de allende los Pirineos. He traducido aquel pasaje en exclusiva para este gran blog, espero que os guste…   

Ibai (@baskoslavija)

“LA NOCHE DE LOS CUCHILLOS LARGOS” (Extraido del libro “i furiosi”)
Capitulo Cuarto: Testimonio de Zigolo – El Inter se alía con el Cagliari – el viaje a Ascoli – la expedición a Barcelona
…“Cambiamos 5.000.000 de liras a pesetas, todo en billetes de 5.000 pesetas, con las rayas y recién extraidos del banco, así a la vuelta todos tenían sus bolsitas de hachís comprado en las Ramblas, volvimos con 7 kilos y medio de petas!!!  Así llegamos a Barcelona, Plaza de Catalunya. Hacemos nuestro grupo. Fuimos al restaurante más grande en la Ramblas. Estabamos Falco, Bubo, Verdone, yo…estábamos allí todos y nos ponemos a cantar:
“Escapamos, Escapamos porque hemos dado el palo en España”.
Salimos del restaurante. Habíamos hablado con el tío que nos pasaba los porros, habíamos quedado en un callejón junto al mercadillo de las Ramblas y allí vemos que llega él y todos los chavales que habíamos dejado de ruta por Barcelona. Nos dicen que al final de la Ramblas hay unos 200 skins con bates.
-Vamos para allí!
Resulta que allí no había nadie. No entendimos muy bien, pero resulta que mientras, los chavales se quedaron destrozando el mercadillo. Robaron camisetas, comida y de todo, habían robado de todo.
Total que llamamos a las tipas y vamos 5 o 6 a casa de las tías. Bebemos, follamos, cada una de ellas nos había elegido a uno de nosotros, eran así estas chicas!!!  Estábamos allí, de repente miro la hora: “ostia puta, mierda, chavales vamos hacia el campo que es tarde!!”. Fischione no quería venir al campo pero al final cogemos un taxi y nos piramos para el campo. Llegamos al estadio. Yo había comprado unos cuchillos para regalar, me los habían encargado y los tenía empaquetados. El cabezón del taxista nos deja en frente del estadio y vemos un montón de gente, policía por todos los lados. Allí cerca había una casa en ruinas, entro y dejo los cuchillos debajo de un ladrillo, ya los cogeré cuando volvamos del partido! Llegamos al estado y allí delante, de repente BANGGG! todos corriendo, gases lacrimógenos, humo…en ese momento llegan en coche otros milanistas, también los brescianos. Estos se paran delante de un bar donde había un montón de skins con bates que hacían su saludo: “Sieg Heil, Sieg Heil”.

Los Brescianos entran en el bar, los demás estábamos detrás. Les cierran la puerta y les empiezan a pegar. Los brescianos, de todas formas era gente que sabía repartir, gente que sabía kárate y después de soltar unas buenas hostias consiguen salir de allí. En eso llega nuestra “chatarra” (autobús) con Occhione, Marabù y los demás. Bajan y tiran directos hacia el bar y allí no te cuento lo que pasó…Al dia siguiente en el periódico “El Pais” el propietario del bar declaró daños por valor por 120 millones de liras (unos 72.000€) dijo literalmente: “ Me duelen los daños materiales pero después de lo visto ayer lo importante es estar vivo aún”.
Tiramos adelante nosotros también. En este bar sucedió de todo!! Bubo “el coloso” cogió una señal de tráfico de estas con la base y todo, y la tiró dentro, la cristalera se vino abajo entera, tiramos una Vespa. Además teníamos una colección de navajas que habíamos robado en un área de servicio en Francia. La 13ª navaja, abierta, era un pedazo de arma,  era muy grande!!! Cuando Nibbio entra en el bar con este pedazo machete se hace un hueco así de grande delante suyo.
Después entra también Occhione con la porra telescópica de la bandera… paac, paac, reventaba todo lo que se encontraba. Las baldas con la botellas se vinieron abajo, volaban vasos, cachos de silla, cuchillos, otros objetos punzantes, sprays. Marabù estuvo enorme también volcando la maquina del café y la caja registradora. Volaban sillas, mesas…los skins se escondieron debajo de las mesas. Yo y otros recogiamos los cachos de cristal, donde veíamos a alguno que se movía le tirábamos “estrellas ninjas”. En cuanto veía a uno que levantaba la cabeza le tiraba algo, en ese momento todo vale, eh, vale todo, en esos momentos vale todo!!! Al dia siguiente a veces te sientes mal pensado lo que has hecho pero en ese momento, ese momento es una exaltación, es una auténtica locura!! Todo el mundo para adelante y para atrás, como una guerrilla, avanzábamos, atacábamos, retrocedíamos, nos volvíamos a pegar y unas 5 o 6 veces repetimos la misma operación, adelante y atrás.
Los milanistas en la ida del choque en el destierro de Lecce
Fuera del bar esta Ciglione (el chófer) que lloraba al lado de su chatarra blanca cada vez más aplastada. No entendía nada, veía a la gente gritando, a la gente ensangrentada. Decía: “las bombas (carta), han tirado bombas”. Después hemos oído las sirenas y ha llegado la Guardia Civil a caballo. Han empezado a pegar latigazos a la gente. Tuffeto consiguió acuchillar a uno de los caballos que enloqueció. Tiramos a un guardia del caballo y le empezamos a pegar patadas y puñetazos mientras estaba en el suelo. El policía disparó un tiro al aire para persuadirnos. Hubo otro policía que también disparó un tiro al aire durante el partido. Empezábamos todos a gritar y éste disparaba al techo. En una de estas cayó un cacho de neón sobre nosotros y todos corriendo…Cuando los equipos saltaron al campo empezamos a tirar bengalas marineras y a encender botes de humo, estaba todo lleno de humo. Empieza el partido y nos ponemos a mear encima de la gente, encima de los españoles que estaban debajo nuestro en la tribuna donde estábamos nosotros. 

NOTA LBI: Finalmente no he podido conseguir unas cuantas fotografías de la mano de uno de los presentes aquella noche. Sencillamente no aparecen, igual se encuentran perdidas para siempre o quizás, algún día, aparecerán en una vieja caja de zapatos abandonada en una buhardilla, quien sabe...Ya lo siento por todos vosotros, pero sobre todo, por mi.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Hay versión españolista, o no italiana?
Excelente entrada y enhorabuena por el trabajo realizado. Así da gusto cyberultrear.

Anónimo dijo...

Muy buen trabajo banda izkierda

Anónimo dijo...

Muy buen trabajo banda izkierda,muy interesantes tus articulos

Anónimo dijo...

Muy buen trabajo,da gusto leer tus articulos

Anónimo dijo...

Muy buen trabajo