En Mayo del 2012 se lió una buena en el partido de liga holandesa que disputaron el Den Bosch y el Willem II. Entre otras cosas se tiró un extintor al cesped, se petaron bengalas y se provocó un pequeño incendio en la grada. El partido que tuvo que ser suspendido en varias fases y luego reanudado otras tantas.
Pues bien, de todos los implicados, sólo uno ha resultado absuelto en el juicio que se celebró ayer. Otros siete fueron condenados, al haber sido reconocidos a través de las cámaras del estadio donde se disputó el choque, 10 más se libraron porque no pudieron ser identificados correctamente.
El fiscal pedía para todos ellos una pena de prisión incondicional por tres años, pero finalmente el juez ha decretado un mes de prisión, que no pisarán, a no ser que alguno de los implicados vuelva a ser juzgado en el plazo de dos años, entre tres semanas y tres meses de trabajo social en favor de la comunidad -30 a 90 horas- dependiendo del acusado y la obligación de ir a firmar a comisaria cada vez que juegue su equipo. El fiscal también pedía, como medida preventiva, que todos los acusados tuvieran que pedir permiso e informar sobre sus desplazamientos en el interior del país, medida que fue rechazada por el juez.
FUENTE: Blikopnieuws
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