En España sucede una cosa muy curiosa. Todo llega poco, tarde y mal a este país, en cualquiera de los ámbitos, al menos desde que servidor se encuentra entre el reino de los vivos. Todo menos una cosa, la represión y la hijoputez, en la que somos los maestros y en Europa apenas pueden seguirnos los pasos en muchas ocasiones. Ya no voy a hablar del asunto político y social que se respira aquí, porque da para muchos libros y entran ganas de salir a la calle para ajusticiar a unos cuantos.
Bueno, ¿A que viene esto? Que este asunto ahora lo van a sufrir en Frankfurt, concretamente sus ultras. El último partido (como ya visteis por aquí) petaron muchas bengalas en su sector en el desplazamiento que hicieron a Leverkusen y el partido tuvo que ser retrasado varios minutos.
Bueno, pues la DFB (Federación Alemana de Fútbol) quiere premiarles con varios incentivos, a saber:
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| Se comenta que el libro que guarda en la mesita de noche, Boris Rhein (ministro del interior) es el "Mi lucha" |
-Quitarles puntos en la clasificación
-100.000 Euros de multa por los incidentes en el partido contra el FC Nürnberg, disputado el 1 de Septiembre pasado.
-Un partido a puerta cerrada, que ha sido valorado por el Eintracht con perdidas cercanas al millón de Euros.
Bueno ¿Y que? Se preguntará el lector avezado de LBI, a los seguidores no les va a pasar nada. Bueno, el ministro del interior alemán (del partido de la Merkel, claro) ya ha salido a la palestra para informar que se van a identificar a los que petaron bengalas y las tiraron, y que lo van a flipar. Además ha anunciado que se va a poner en marcha un plan de videovigilancia en los estadios para "identificar a individuos y castigarles mejor". Al loro con la frase, por que parece que el espíritu del enano de Braunau vuelve a estar presente en Alemania y la frase, dicha en boca de un cabeza cuadrada alemán, hiela la sangre. Habrá que estar atentos a como evolucionan las cosas por allí.
FUENTE: Die Welt
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