jueves, 12 de enero de 2012

El racismo en el fútbol inglés

No pasa una jornada de la liga inglesa de fútbol sin que surjan acusaciones de racismo. Cuando la viva discusión sobre la suspensión por ocho partidos para el uruguayo Luis Suárez comenzaba a calmarse, el viernes fue detenido un aficionado del Liverpool por insultar con expresiones racistas a Tom Adeyemi. Y el 1 de febrero, el capitán de la selección inglesa, John Terry, comparecerá ante un tribunal acusado de insultos racistas a un jugador contrario.
La FA quería que la sanción contra Suárez, del Liverpool, quien a mediados de diciembre llamó varias veces "negro", en español, a Patrice Evra, del Manchester United, fuera ejemplar. El Liverpool reaccionó duramente contra la pérdida de su mejor delantero y puso en duda los resultados de la investigación de 115 páginas.
El entrenador Kenny Dalglish defendió a Suárez aludiendo a las costumbres dialécticas de Uruguay: "Su mujer lo llama así y no creo que se sienta atacado por ella". La asociación FARE, que lucha contra el racismo en el fútbol, calificó de "completamente inaceptable" la manera en la que el Liverpool trató el asunto.

La Federación inglesa resta importania al asunto

Los actuales titulares de prensa negativos son doblemente amargos para la FA, pues ninguna Federación en el mundo actúa con tanta energía contra los desmanes en el fútbol. Los "hooligans" quedaron excluidos de los estadios durante años y desde hace un tiempo, se prohíbe a los aficionados proferir expresiones racistas.
"Subrayamos que si bien los recientes episodios tuvieron un gran eco en la opinión pública se trata sólo de casos aislados", dijo a la agencia dpa un portavoz de la Federación Inglesa de Fútbol (FA).
Por su parte, el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, restó trascendencia al caso y sugirió que Suárez y Evra deberían darse la mano y olvidarlo, lo que desató indignación en Inglaterra. El ex internacional David Beckham consideró "repugnantes" las palabras de Blatter.
El defensa del Chelsea, Terry es el jugador más destacado en ser acusado de racismo. El 23 de octubre, el defensa del Chelsea habría insultado a Anton Ferdinand, del Queen Park Rangers. El capitán "blue" insiste en su inocencia. Ferdinand, hermano de Rio, compañero de Terry en la selección, recibió amenazas de muerte y fue objeto de mofas en twitter.
La FA declinó revelar cuántas sanciones se impusieron en los últimos años por racismo, limitándose a subrayar que dispone de "uno de los más reputados programas antirracistas del mundo", con el nombre de "Kick it out".
La Federación subrayó asimismo que debe aumentarse el número de entrenadores de color en el fútbol profesional inglés (actualmente 90 de los 92 técnicos son blancos). Se piensa incluso en copiar una regla de la liga de fútbol americano NFL, según la cual por cada plaza libre de entrenador debería ser considerado siempre por lo menos a un candidato negro.
Sin embargo, el primer ministro británico, David Cameron, contradijo a la FA y advirtió el lunes de que Reino Unido "sigue teniendo un problema de racismo", y anunció que pronto se creará una comisión parlamentaria para ocuparse del "racismo en el deporte".
FUENTE: El mundo

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