Hay veces que dan ganas de irse a vivir fuera leyendo noticias como esta. Con la excusa del racismo, modifican el reglamento, igual que aquí hace años y la policía tendrá más potestad para expulsar de los estadios a los que ellos consideren. Y punto, nada más. Ni un "no vuelvas mañana", ni un "pasate por Hacienda que vas a ver que risa", ni nada de eso. La prensa del país lo considera como "mano dura". Desde luego, otro mundo.
Los directivos del fútbol costarricense aplicará
mano dura a las conductas racistas dentro de los estadios, con medidas
que incluyen la suspensión de los partidos y el castigo para
aficionados, informaron este martes organizadores del torneo local.
La
Unión Nacional de Fútbol (Unafut) acordó darle potestad a los árbitros o
comisarios para que suspendan los encuentros donde los aficionados
lancen insultos a los jugadores por su color de piel, religión, etnia o
ideología política.
Las medidas comenzarán a ser aplicadas desde
el próximo domingo cuando los clubes de la Primera División inician la
disputa del Torneo de Verano-2012.
Jorge Ortega, quien preside
Unafut, explicó a la prensa que si las ofensas provienen de un
aficionado, éste deberá abandonar el estadio y si es un grupo
considerable de asistentes, el árbitro tiene facultad para suspender el
juego.
El reglamento anterior solo contemplaba sanciones para dirigentes, jugadores y el club sede donde ocurrían actos de racismo.
El
directivo Noel Ferguson, del equipo de Limón donde la mayoría de
jugadores son afrodescendientes, alabó los acuerdos de la Unafut.
"Hay situaciones de discriminación, de manifestaciones ofensivas y es momento de pararlas", puntualizó Ferguson.
FUENTE: El economista
No hay comentarios:
Publicar un comentario