Minuto 32 de partido. Los jugadores del Chivas de Guadalajara, Marco
Fabián de la Mora y Alberto 'Venado' Medina, exultantes por el tanto del
primero tras la pared con el segundo, festejan el gol contra
Estudiantes Tecos. Pero de una manera poco académica: De la Mora simula
pegar un tiro en la frente a su compañero, que cae 'desvanecido' al
instante.
Una broma así, en un país como México, que ha vivido más de 40.000
asesinatos desde 2006 y donde los sicarios son un verdadero problema,
deja de tener gracia. Y los futbolistas no son ajenos por desgracia a
esta realidad: Hace apenas un año un jugador de esta Liga,
concretamente, del equipo América, el paraguayo Salvador Cabañas, recibió un tiro en un bar. Por suerte, Cabañas consiguió recuperarse milagrosamente.
Comunicado de Chivas
"Los jugadores que participaron en este festejo, serán reconvenidos por la institución"
Algunos medios de comunicación del país mostraron su descontento, mientras que las manifestaciones de repulsa por esta acción en Twitter tampoco se han dejado esperar.
Por ello, el Chivas Guadalajara ha emitido un comunicado en el que
asegura que el club apoya la "No Violencia". Además, asegura: "Los
jugadores que participaron en este festejo, serán reconvenidos por la
institución, porque ellos son ejemplo para los niños y jóvenes de
nuestro país".
ACCIÓN QUE EMPAÑA LA VICTORIA
'El Informador' se hacía eco de la amonestación del club a sus jugadores y la victoria de Chivas en Jalisco (por un 5-2 contundente y con 'hat-trick' de Marco Fabián) ha quedado al margen con esta polémica que ha empañado la jornada el Torneo Apertura mexicano.
'El Informador' se hacía eco de la amonestación del club a sus jugadores y la victoria de Chivas en Jalisco (por un 5-2 contundente y con 'hat-trick' de Marco Fabián) ha quedado al margen con esta polémica que ha empañado la jornada el Torneo Apertura mexicano.
Se da la circunstancia de que no es la primera vez que los jugadores
de Chivas Guadalajara hacen una celebración similar. En 2010, también se
juntaron en un corro para después simular que la onda expansiva de una bomba los arrojaba al césped de espaldas.
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