Incidentes en el Langreo-Avilés

La nota negativa del encuentro de ayer la firmaron una pequeña parte de los aficionados del Real Avilés y del Langreo, que a la finalización del encuentro protagonizaron unas escenas que desgraciadamente acompañan al fútbol los últimos tiempos.

El grueso de la afición del Real Avilés viajó en una expedición organizada por la Peña El Paraguas, que salió de la Iglesia nueva de Sabugo a las tres y media de la tarde y llegó alrededor de las ocho y media de vuelta.

En los prolegómenos del encuentro no hubo incidentes. Ambas aficiones acudieron al estadio langreano por separado y no se cruzaron en ningún momento. Miembros de Galiana Xoven, El Paraguas y Trasgu Blanquiazul retrasaron su entrada al estadio a escasos cinco minutos del comienzo del choque, que empezó pasadas las cinco de la tarde, hora fijada por la Federación Asturiana.

Tras acceder al recinto, alrededor de treinta aficionados de Galiana Xoven se colocaron en la grada principal de Ganzábal, justo enfrente de Dixebra Popular, la peña más radical de la Unión Popular de Langreo, representada unos cien miembros.

Cuando los jugadores del Real Avilés ingresaron al terreno de juego saltaría la chispa que encendió al mecha entre ambas aficiones. El 'speaker' del Langreo recitó así la alineación del conjunto blanquiazul: «Con el 1, David; con el 3, Marcos; con el 4, Imanol; con el 5, Sietes; con el 8, Juan Díaz; con el 9, Miguel -la tercera equipación del Avilés no tiene la talla XL del dorsal 21 que utiliza habitualmente el ovetense-; con el 10, Borja Prieto; con el 14, JUDAS Abraham...». Caras de asombro en la afición y directiva avilesina.

Mientras la mayoría del estadio escuchaba atónito las palabras del encargado de la megafonía azulgrana, montones de billetes de papel de 5.000 dólares inundaban la grada principal de Ganzábal, con la cara de Abraham serigrafiada en la parte central. Detrás de la portería defendida en la primera parte por David, se podía leer la pancarta 'Abraham, traidor, $$$'.

Cabe reseñar que sólo un coche de la Policía Nacional accedió a Ganzábal en un principio, más tarde secundado por otro, si bien ambos llegaron al estadio langreano con cierto retraso. Y es que el encuentro no fue declarado de alto riesgo pese a que todo indicaba que el ambiente estaba muy caliente entre las dos aficiones.

Coronas Durán hizo sonar su silbato y el partido dio comienzo entre los 'Eo, eo, eo, puta Langreo' de los aficionados blanquiazules y los 'Uno, dos y tres, puta Avilés' de los seguidores locales. Así transcurrió la primera mitad, sin ningún incidente.

Tras el descanso, los seguidores de ambos equipos bajaron de las gradas y se colocaron a pie de césped, lanzándose improperios sin mayor trascendencia. Sin embargo, con Kily jugando de lateral derecho, justo al lado de la afición blanquiazul, el jugador del Langreo comenzó a recibir insultos racistas, que fueron denunciados a posteriori en el acta del árbitro.

El gol de Miguel en el minuto 67 fue celebrado por casi todos los jugadores del Real Avilés haciendo una piña con los seguidores más radicales del equipo, que no cabían en sí de alegría. El tanto dejó callada durante varios minutos a una afición local muy ruidosa hasta entonces. 

Imagen de archivo

Los incidentes, al final

Fue con el partido acabado cuando se desataron los fatales incidentes. Un directivo del Langreo golpeó presuntamente a la hermana del futbolista del Avilés Abraham, y los aficionados del conjunto blanquiazul perdieron los papeles. Además de la pertinente denuncia de Nazaret, el tesorero del Langreo, Santos Juan Pastor, y la secretaria, Ana Belén Pacho Alonso, también dieron parte a la Policía de una supuesta agresión sufrida a manos de miembros de Galiana Xoven, a los que al parecer las fuerzas de seguridad tienen identificados.

Junto a estas agresiones, hubo golpes, insultos y amenazas entre aficionados de ambos equipos, y la Policía Nacional tuvo que intervenir para separar a los radicales. Los seguidores del Avilés que salieron del recinto antes de que aparecieran las fuerzas del orden, fueron, en algunos casos, supuestamente perseguidos e incluso golpeados.

Después de separarlos, la Policía Nacional, que pidió refuerzos a los antidisturbios de Oviedo, escoltó a los seguidores del Langreo para salir del estadio, y retuvo a aficionados, jugadores y miembros del cuerpo técnico del Avilés en interior del mismo hasta que se despejaron las puertas de salida y entrada al recinto.

Con más de una hora de retraso partieron todos ellos hacia Avilés, algunos contentos por la victoria, otros horrorizados por los incidentes, y una minoría con ganas de más, y es que tristemente acudirán a la Final de la Copa Federación, que disputarán en el Suárez Puerta el Langreo y el Tuilla, en un encuentro que aún no tiene fijada la fecha.

Un choque en el que se espera una presencia abudante desde el principio de la Policía, algo que no ocurrió en el encuentro de ayer.
FUENTE: El comercio