miércoles, 14 de septiembre de 2011

Si no nos gusta su fútbol, construyamos el nuestro

En el futbol aficionado también se engendran historias de lucha y resistencia. En Bogotá-Colombia, un grupo de muchachos de ideas antifascistas se juntaron para crear un campeonato de fútbol que los uniera como amigos, querían decirle NO a la rutina, a la pereza y a la vida sedentaria, decidieron dar a conocer la idea a través de las redes sociales. La convocatoria fue un éxito, más de 40 equipos se inscribieron al torneo. La mayoría de estos equipos provienen del barrio popular de Engativa-Bogotá. Allí un puñado de jóvenes de diferentes estilos se juntaron para conocerse y ejercitar el cuerpo y la mente. Bajo la premisa de “No al fútbol como negocio” se reúnen todos los domingos en el parque la florida de Bogotá. Los encuentos son un derroche de emoción, se juegan autenticas batallas épicas, las cuales no están guionadas por los mafiosos de la FIFA, como desafortunamente sucede en el fútbol elite. Los jugadores son seres humanos como cualquier otro, no son ídolos engominados de papel como lo dice E. Galeano en su libro “El fútbol a sol y sombra”.
 La idea de este campeonato se dio a conocer bastante gracias a las redes sociales, tanto fue su auge, que equipos de argentina apoyaron la idea, y en el sur del continente también se creó el primer campeonato antifascista de fútbol aficionado.

Fútbol como unión de barrios y no como negocio.
 

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