Para los amantes del viejo fútbol inglés hoy vamos a contar la historia de un partido disputado en 1982 entre el Arsenal y el West Ham que pasó a la historia por dos motivos importantes: fue la primera vez que los "hammers" no lograron pasearse por Highbury y a la conclusión del partido un seguidor del Arsenal murió asesinado a puñaladas por un grupo de hooligans del West Ham. Primero habría que situarse en el contexto de la época, con los hooligans en pleno auge y el fenómeno hooligan como primer quebradero de cabeza de la infumable Margaret Thatcher, aquella marimacho neo-liberal que acabó con las esperanzas de la clase obrera inglesa y que, entre otras muchas cosas, pasó a la historia por haber aprobado un decreto contra el hooliganismo en el fútbol inglés, decreto que fue el principio del fin para los futboleros más acalorados del momento, ya que a partir de la "Tragedia de Heysel" en 1985 se aplicó con mucha mayor dureza y el mundo hooligan ya nunca volvió a ser el mismo que en sus orígenes. En aquel año de 1982 el West Ham contaba con una numerosa firm, la famosa "Inter City Firm", que tomo su nombre, como la mayoría ya sabreis, por su afición a viajar en los trenes regulares que se movían por todo el país anglosajón. Y los de la ICF de la época se creían, quizás con razón, la mejor mob del momento. Por su parte, los gamberros del Arsenal comenzaban a recuperarse después de unos años "ausentes", debido en su mayor parte a la "limpieza" que hizo el propio club para librarse de aquellos primeros skins que coparon las gradas de Highbury desde finales de los años ´60 y causaron numerosos problemas en los viajes del equipo londinense. Los del Arsenal se hacían llamar "Gooners", haciendo un juego de palabras con "Gunners", que es como se conoce al equipo por toda Inglaterra, por eso de que en el escudo salen dos cañones y por el propio nombre del equipo.
La foto esta tomada justo cuando se petaron los botes de humo |
El partido se disputó un 2 de Mayo y una hora y media antes del encuentro comenzaron los primeros incidentes con cientos de muchachos corriendo por las calles cercanas al estadio. En los años anteriores, fue practica habitual que los de la ICF marcharan sobre la grada del North Bank, encontrando muy poca resistencia de los seguidores del Arsenal. Pero aquel año fue diferente, el guión lo comenzaron a escribir los del West Ham nuevamente, queriendo imitar sus viajes anteriores, metiéndose en pequeños grupos en la grada, pero lo acabaron por rematar los del Arsenal cuando se organizaron y atacaron antes de que los "hammers" se lograran reagrupar. Aquello provocó una primera desbandada de los chicos del "East End", sorprendidos por el inusual ataque de los "gooners".
Mientras esto sucedia, otro pequeño grupo de hooligans del West ham logró petar un par de botes de humo en la grada -nada usual en Inglaterra, por cierto- y provocó la desbandada de cientos de seguidores locales, más asustados porque pensaban que se estaba quemando la grada que por el hecho en si. Los jugadores volvieron a vestuarios, porque el partido ya había comenzado y el árbitro suspendió el partido temporalmente. Los del West Ham pensaron que, de nuevo y a pesar del primer revés inicial, habían vencido de nuevo a sus rivales, pero se equivocaron. No todos los seguidores del Arsenal huyeron despavoridos, los más bravos en la primera carga contra los "hammers" volvieron a lanzar una nueva andanada y la policía las pasó putas para intentar rodear a los hooligans del West Ham, por primera vez en la historia no para evitar que la liaran, si no para evitar que les lincharan, porque cada vez había más y más peña del Arsenal intentando entrar en contacto fisico con los muchachos del East End.
El partido se reanudó con los hooligans del West Ham reubicados en el estadio y con una fuerte presencia policial a su alrededor. Una vez concluido el encuentro, permanecieron retenidos algo más de media hora dentro del estadio y conducidos fuera de los alrededores. Entonces sucedió algo que no estaba en los planes de nadie, menos del asesino supongo, y es que un seguidor del Arsenal fue cosido, literalmente a puñaladas por un grupo de thugs del West Ham. El asesino nunca fue encontrado y si todavía vive, supongo que tendrá dificultad en coger el sueño, aunque hayan pasado casi 30 años desde entonces.
La ICF fue la última vez que acudió con ganas de mambo al estadio del Arsenal después de aquello y, en cambio, los chicos del Arsenal se aventuraron en los años siguientes en diversas ocasiones al estadio del West Ham, hecho que no sucedia desde aquellos finales años de los ´60, con los skinheads del Arsenal en pleno apogeo.
Como último dato de aquel partido entre gunners y hammers, se produjeron un cerro de detenidos de ambas facciones en los días posteriores al partido.
1 comentario:
al igual que en el post anterior decias con razón sobre los tontos que se rien con la palabra gay ytal, en este post no me gusta que utiliceis la palabra mari macho para insultar, insulto típico para denigrar a las lesbianas.
buen blog
un saludo
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