El 20 de octubre de 1982 miles de aficionados en el estadio Lenin disfrutaban del partido entre el Spartak de Moscú y el Haarlem neerlandés, de los dieciseisavos de la Copa de la UEFA.
Era un día frío, duro, con mucho viento y con nieve, y el número de entradas vendidas para el partido fue relativamente bajo, teniendo en cuenta las condiciones climatológicas, unas 15.000 sobre 80.000 que cabían en todo el estadio. Como resultado, sólo la Grada Este estaba abierta para los espectadores, y por razones de seguridad sólo una salida se dejó abierta. Minutos antes del final del encuentro, cuando el Spartak ganaba por 1-0, los espectadores comenzaron a abandonar el estadio a través de esta única salida, pensando que ese sería el resultado final del partido, pero se equivocaron.
Durante el tiempo de descuento, el FC Spartak anotó su segundo gol, obra de Sergei Shvetsov, quien más tarde dijo: "¡Sería mejor si no lo hubiera anotado!", Y algunos seguidores que habían abandonado previamente el estadio intentaron regresar. Los hinchas que regresaban chocaron con los que se iban del estadio. La policia moscovita no permitió que los que acababan de cambiar de rumbo volvieran al estadio. Se produjo una estampida en la que muchas personas murieron o resultaron heridas. El número oficial de muertos fue de 67, aunque muchas personas incluyendo familiares de las víctimas afirman que este número es significativamente mayor, hasta 340.
Lo cierto es que la relación entre la afición del Spartak y la policía nunca fue idónea, ni en la época de la Unión Soviética, ni en la de la Federación Rusa, ni en la actualidad. De hecho, el nombre del equipo es sinónimo de rebeldía pues está inspirado en el esclavo Espartaco, que se rebeló contra el imperio romano. Esto es así, porque el otro grande de la ciudad, el CSKA contaba con las bendiciones del gobierno soviético, al ser formado por los integrantes del Ejército Rojo.
En 1990 se inauguró un monolito frente al estadio que recuerda a las victimas de la tragedia y en el año 2007 se jugó un partido homenaje a las victimas en el mismo estadio con las viejas glorias de ambos equipos.
En el 2007, también, Andrei Oleksin creó una canción para recordar a los muertos del Spartak (es la del video del Youtube) cuyo estribillo dice así:
Sangre, sangre roja , el estadio de la sangre.
Sangre, sangre de color rojo , los gritos y gemidos.
Una vez más, me duele el corazón , no creo que sea imposible,
Estábamos en el 20 de octubre .
Sangre, sangre de color rojo , los gritos y gemidos.
Una vez más, me duele el corazón , no creo que sea imposible,
Estábamos en el 20 de octubre .
Este incidente fue -y sigue siendo utilizado en la actualidad- usado como propaganda anti-comunista en Rusia, al señalar como culpables de la tragedia al gobierno soviético, que es tanto como culpar al capitalismo de la tragedia de Heysel en 1985, por ejemplo, cuando murieron 39 seguidores de la Juventus de Turin tras una avalancha provocada por seguidores del Liverpool.
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