En el Estado Español ya vivimos, tiempo atrás, el fallecimiento, la reconversión y la fusión de diversos equipos de fútbol que no pudieron hacer frente a sus pagos en un periodo determinado de tiempo. Así, ciudades como Castellón, Burgos, Logroño, Málaga, etc...vieron como sus equipos originarios se vieron sustituidos, al tiempo, por otros nuevos. Idénticos colores, estadios, afición...pero con un castigo a las espaldas, el descenso automático de categorías hasta las alcantarillas de nuestro fútbol. Castigo del que algunos, todavía, no se han podido recuperar.
Todo aquello no fue producto de un "boom" momentaneo, si no que fue lineal en el tiempo. Así, nunca se vislumbró una crisis general en nuestro modelo de fútbol. Crisis que si que ha llegado a la vecina Italia, con el fallecimiento de diversos equipos que ya nunca más podrán jugar al fútbol y que dejan huérfanos a sus aficionados, estadios y ciudades.
El pasado 20 de Junio comenzaba el terremoto y ayer se confirmaron los peores presagios. Diversos equipos no han podido presentar la documentación necesaria para comenzar la temporada en condiciones y, por tanto, su plaza se verá ocupada por otros equipos y ellos tendrán que optar entre la desaparición o el comienzo en las categorias más bajas del fútbol italiano. El caso más extremo es el del Perugia, ya oficialmente desaparecido, con lo que ya nunca más podremos ver en acción a grupos históricos como Ingrifati o Armata Rossa. Otros clubs, que ahora se encuentran en la disyuntiva de desaparecer o recomenzar todo de nuevo son Potenza, Gallipoli, Mantova, Manfredonia, Pro Vercelli, Scafatese, Olbia, Arezzo o Rimini, por citar sólo unos pocos. De todos estos, el Galipolli, el Mantova y el Potenza son los que más oscuro lo tienen.
Por su parte otros históricos como la Cavese, el Ascoli, el Foggia o el Ancona se encuentran en una situación bastante lamentable en lo que a dinero se refiere, por lo que su futuro a corto-medio plazo se vislumbra muy negro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario