Este pasado fin de semana se disputó en Burdeos uno de los grandes clásicos del páis francés. Como cada año, al sequito del equipo de la capital acudieron un buen puñado de seguidores, quizás este año en mayor número que en temporadas anteriores. Y como siempre, los parisinos estuvieron divididos en dos grandes bloques: la grada de abajo ocupada por los grupos fascistas y afines y que se colocan en el Kop of Boulogne del Parque de los Príncipes y la grada de arriba ocupada por los grupos de la Autevil, apolíticos de manera oficial aunque siempre tendentes a la izquierda y con muchos ultras que se encuentran entre los inmigrantes de segunda y/o tercera generación galos. En el pasado ambas realidades del PSG ya tuvieron sus más y sus menos en un buen número de partidos, llegando tal clima de tensión a la desaparición de los "Tygris Mystic" hace unos pocos años debido a problemas más que serios con los fascistas del Boulogne.
El caso es que un fascista del PSG intentó (y digo bien, sólo intentó) exhibir una bandera con la céltica y fue inmediatamente recriminado por varios ultras del equipo, y se sucedieron una serie de empujones, amenazas y collejas entre las diversas facciones, el caso es que finalmente la bandera no volvió a aparecer en todo el partido, tal como nos cuenta el periódico "Le Parisien". La cosa llegó a tal extremo que ambos bloques cantaron por separado durante buena parte del partido en uno de sus partidos estrella del año. Veremos como continua la historia en los siguientes partidos del Paris St. Germain.
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