El centrocampista de la Juventus de Turín, Mohamed Sissoko, ha pedido a las autoridades del fútbol que tomen medidas con el tema del racismo, después de que su club fuera de nuevo sancionado por el mal comportamiento de sus aficionados.
La Juventus tuvo que jugar un partido a puerta cerrada la temporada pasada cuando sus seguidores insultaron al delantero del Inter de Milán Mario Balotelli. "Un italiano negro no existe", le cantaron entonces al jugador nacido el Palermo.
Esta semana, además, el club ''bianconero'' fue multado después de que sus seguidores volvieran a proferir cánticos contra el ariete, en su partido ante el Udinese el pasado domingo: "Salta y Balotelli morirá". Igualmente, sonaron voces despectivas en el encuentro de la Liga de Campeones que la Juventus disputó anoche ante el Burdeos en la Liga de Campeones.
"Nosotros, como jugadores, hemos repetido nuestra posición contra el racismo todo el tiempo. La Juventus también ha dado todos los pasos necesarios, ahora deben intervenir las instituciones", comentó.
EP, 27/11/2009
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