viernes, 27 de noviembre de 2009

La liga va a la guerra

La LFP está dispuesta a ir a la guerra. Después de no alcanzar un punto de encuentro con el Secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, la asamblea del próximo día 6 de diciembre se presume ‘calentita’. El Gobierno ha desestimado todas las propuestas que le presentó la comisión creada por la LFP. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, José María del Nido, presidente del Sevilla, Francisco Rubio, presidente del Numancia, Xavier Salvadó, presidente del Nàstic, y José Luis Astiazarán, presidente de la propia LFP, presentaron a Lissavetzky una serie de reivindicaciones para que fueran incluidas en la redacción de la nueva Ley del Deporte y que compensen de alguna manera los efectos de la anulación de la ‘Ley Beckham’, por la que los futbolistas extranjeros que ingresen más de 600.000 euros al año pasan a cotizar el 43 por ciento del IRPF, en lugar del 24, como estaba estipulado hasta la fecha.
El cambio de tributación supone un aumento estimado en el gasto de los clubs de unos 100 millones de media, lo que se supone inasumible para la mayoría de equipos de la Liga. Es por eso que la LFP busca incluir en esta nueva Ley del Deporte, especialmente en lo que respecta a la Ley Audiovisual una serie de reivindicaciones que les permita incrementar sus ingresos.
Ese es el gran caballo de batalla y el tiempo se acaba, ya que el texto redactado por la subcomisión creada por el Congreso de Diputados será tramitado el próximo día 30 al Senado. Una vez aprobado -debe entrar en vigor en el primer trimestre de 2010- es muy difícil incluir cualquier modificación. Por eso la LFP se ha estado planteando una huelga que obligue al Gobierno a una negociación que, por ahora, se mantiene cerrada.

La Administración no ha accedido, por ahora, a ninguna de las reivindicaciones de la patronal del fútbol. Ni en lo que se refiere a la anulación del partido en abierto de los sábados, que los clubs quieren incluir de pago para tener más fuerza negociadora, ni en la anulación de los resúmenes gratuitos de tres minutos, ni en la rebaja del IVA, del 16 por ciento al 7 por ciento, en el precio de las entradas, tal y como ocurre con el resto de espectáculos, ni, por supuesto, en el establecimiento de un cánon para las radios.
No ha habido acercamiento y en la Asamblea del próximo 6 de diciembre se someterá a votación la línea a seguir. Parece difícil que se llegue a la huelga, pero es seguro que se tomarán fuertes medidas de presión de cara a la jornada del 13 y 14 de diciembre. La opción que se barrunta en estos momentos es torpedear las retransmisiones televisivas, reabriendo un conflicto cercano en el tiempo.
La vía de solución puede estar, una vez más, en las quinielas. El Gobierno accedería a un aumento en el porcentaje que reciben los clubs. Eso, al margen que pueda negociarse algún aplazamiento en la aplicación de la nueva ley tributaria. En principio, la anulación de la denominada ‘Ley Beckham’ debería empezar a aplicarse a los contratos que se firmen a partir del 1 de enero. El Gobierno podría aceptar establecer un período de transición que restaría impacto y permitiría a los clubs replantearse sus políticas de fichajes y equilibrar sus presupuestos.
Publicado por Sport, 26/11/2009

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