Millwall FC. Gente dura de Londres

Desde hace quince años si me preguntan cual es el equipo que más me simpatiza de Inglaterra mi respuesta resulta extraña al interesado. Ni Liverpool, ni West Ham, ni United (aunque los del United of Manchester me caen de puta madre), ni hostias...es el Millwall. ¿Los motivos? Muchos y variados. En primer lugar, pertenecen a un equipo de barrio (como el mio), ignorado por los estamentos y por la prensa (como el mio), con carácter perdedor pero combativo (como el mio) y su hinchada se nutre fundamentalmente de los currelas más variopintos y variados (como el mio). En segundo lugar, ¿quien cojones son los más malos del mundo en esta nueva serie de películas inglesas sobre el hooliganismo? Eso hace que suban un par de puntos más en mi simpatizometro inglés personal, y es que algo bueno deben de tener, ¿verdad?. Y un último motivo son mis amigos pelaetes a los que siempre les atrajo el West Ham porque, tio, les patrocina Dr. Marteens y los Cockney Rejects y los Cock Sparrer son seguidores del equipo. Las ganas de tocar los cojones y de llevar la contraria hizo que mi simpatía por este desgraciado equipo subiera varios puntos más hace ya muchos años.
El Millwall fue fundado en 1885 en el East End, el barrio más duro de Londres, y donde hasta 1982 se ubicaba el puerto de Londres. Allí en el siglo XIX había centenares de pequeñas empresas que, con mayor o menor fortuna, se buscaban la vida y salían adelante en medio de un ambiente hostil. Entre esos negocios se encontraba la fábrica de conservas C&E Morton, fundada en 1849 en Aberdeen (Escocia), y que se encargaba de proveer de comida envasada a los barcos pesqueros. Los trabajadores de dicha empresa pusieron los cimientos para crear lo que posteriormente sería conocido como el Millwall FC.

En todo este tiempo (y mira que ha llovido) estos muchachos tan sólo han conseguido disputar una puta vez la Premier League, fue en la 87/88 (también ha llovido desde entonces) y tan rápido como subieron volvieron a bajar. El resto de su historia se extiende de manera larga y ancha por la First Division. Incluso en la 2004/05 el equipo bajo a la tercera categoría del fútbol inglés, no es de extrañar, por tanto, que hasta en la página web oficial del equipo se pueda leer en su apartado de historia la siguiente frase: "El Millwall siempre ha estado en la superliga de la violencia, pero en la liga menor del fútbol".
Y aquí es donde entramos en materia y nos vemos obligados a hablar de los muchachos del Millwall, que durante muchos años han conseguido aterrorizar a tantos y tantos adversarios en el mítico The Den. Bueno, sobre todo en el antiguo, que vivió su último encuentro el 8 de Mayo de 1993. La despedida fue de las que hacen historia con cientos de tios avalanzándose sobre el cesped para llevarse a casa un recuerdo de lo que algún día fue y ya nunca volverá (un trozo de cesped, una red, un rastrillo para cuidar el cesped...cualquier cosa).

El lema y título del himno del club es No gustamos a nadie, pero no nos importa . Y su historia está repleta de incidentes, desde los lejanos y violentos enfrentamientos con el West Ham en 1900, hasta el destrozo del campo del Luton en 1985 o los dos cierres del New Den, nombre del nuevo estadio, que se inauguró en agosto de 1993. Algunos de estos episodios comportaron la introducción de cambios en la legislación inglesa. Se obligó a estar sentado durante el partido, a algunos seguidores se les prohibió viajar con el equipo y con la selección nacional, se introdujeron medidas de identificación personal, se empezó a registrar bolsas y a cachear personas y se clasificó los partidos en tres categorías, según el riesgo de desórdenes.
La rivalidad con el West Ham viene de lejos. Por una parte, es algo local, y por otra, es laboral, pues los seguidores del Millwall vienen de la isla de los Perros, zona de estibadores, y los del West Ham, del sector del metal". Aunque también está la tesis de que tanto odio vendría de una huelga general, allá por los años 60, que el Millwall apoyó y que el West Ham no secundó.
Otra de las teorías, recogida en la página web del club, sitúa el inicio del hooliganismo precisamente en el año en que Inglaterra ganó la Copa del Mundo, en 1966, cuando al jugador del Millwall Len Juliens le hicieron un corte en la cabeza al lanzarle una moneda de un penique. Los autores de la web oficial del club afirman que el hooliganismo entre sus filas nació así a finales de los 60: "Entre jóvenes materialistas que no tenían servicio militar que hacer ni guerra que luchar y que se dedicaban a vagabundear por los guetos de la ciudad".

Los gamberros del Millwall fueron conocidos como los Bushwackers y tienen un largo historial de macarrismo y violencia a sus espaldas, no en vano, probablemente el Milwall sea el equipo más odiado de todas las islas. Por citar tres movidas antiguas, se puede contar la de 1978 cuando en la FA Cup les tocó jugar en Ipswich City. Antes del encuentro estalló la batalla donde hubo lanzamiento de ladrillos y piedras entre ambas aficiones. La lucha se desplazó de los aledaños del estadio a las calles adyacentes, ahí ya se utilizaron bates, cuchillos y botellas. El club fue excluido de la competición durante dos años, o la de 1985, cuando el Millwall se desplazó a Luton para disputar un encuentro de la ‘FA Cup’. A los 14 minutos del choque, este tuvo que ser interrumpido porque hubo invasión de campo. Posteriormente, hubo lanzamiento de asientos, hasta 700 acabaron en el césped. El balance fueron 81 heridos, 31 de ellos eran policías. Incluyendo a uno que, mientras hacía el boca a boca a un compañero, fue pataleado. El Millwall fue multado con 7.500 libras y el Luton prohibió la entrada a la afición visitante para los siguientes seis años, o la del 2002, en casa, cuando el Millwall fue eliminado en las semifinales de la FA Cup por el Birmingham City. La afición no se lo tomó bien y tomaron las calles enfrentándose a la policía. 45 de estos fueron heridos y unos 900 muchachos estuvieron implicados en la pelea. Edificios dañados y dos coches quemados fueron otras de las consecuencias de esa derrota.
Tampoco hay que remontarnos mucho en otras actuaciones de los chavales del East End, creo que todos tenemos en mente muy frescas las imágenes de la pasada Carling Cup contra el West Ham y la que se lió durante todo el día abriendo portadas en periódicos de muchos paises y siendo noticia estrella en muchos telediarios de todo el mundo.

Para finalizar, os contaré un suceso (triste) sobre un aficionado del Millwall: Ian Tomlinson. Iam era vendedor de periódicos, de 47 años, y el pasado 1 de Abril se encontraba en medio de las protestas de mucha peña londinense y de fuera contra la reunión del G-20 en dicha ciudad porque regresaba de su curro y la policía había cortado un huevo de calles del centro y tenía que dar un rodeo para llegar a su barrio. Un puto mono le atacó por la espalda en medio de todo el fregado dándole un porrazo en toda la cabeza. Ian cayó al suelo y poco después ingresaba cadaver en el hospital. Ningún policia acudió en su auxilio, más bien lo contrario y tuvo que ser la peña que se encontraba en medio de las protestas la que avisara a los servicios sanitarios para que atendieran al hombre que, poco después del golpe policial, yacía muerto victima de un derrame cerebral. La gente de "United Campaign against police violence" acudió al New Den con una pancarta para apoyar a los familiares y resto de seguidores del Millwall, ya que Ian era un fanático del club, la pancarta se colgó en el estadio y mucha gente se adhirió a la campaña de los compañeros ingleses contra la brutalidad policial.