La asociación Ultramarines Bordeaux 1987, formada por mas de 900 miembros y de centenares de simpatizantes, motor del ambiente de la Virage Sud, desea expresar su visión de las cosas en lo que se refiere a la próxima final de la copa de la liga. Deportivamente, es necesario ya tomar conciencia que esta copa no es un objetivo en sí; muy mal habría venido que este solo trofeo sea sinónimo de calificaciones en Liga de Campeones… Por otra parte, la actitud de nuestro grupo frente a esta competición pasó a ser muy dudosa. Formamos parte de una entidad nacional, una agrupación de asociaciones “Ultras” bajo el nombre C.N.U (coordinadora nacional de los Ultras). 25 grupos pertenecen a esto que se podrían calificar como un “sindicato” de los supporters, de París a Marsella, pasando por St-Etienne, Toulouse, Estrasburgo, Lens… El objetivo del C.N.U es defender los derechos de los supporters, hace mucho tiempo ridiculizados por un mundo del fútbol que rechaza en exceso a sus protagonistas populares, y así, su ética. La Copa de la Liga, creada para intereses televisivos, sólo hay que ver la afluencia a los estadios. Prueba son los horarios y los días de los encuentros, y esto, hasta en semifinal. En la actualidad, formamos parte de los que están convencidos de la inutilidad de esta Copa, que sirve solo para imponer un calendario demencial a los equipos. Esta competición se convirtió en un show esteril, y es cada vez más complicado para el supporter el dar un paso preponderante. Banderolas prohibidas, financiación por la LFP de tifos “publicitarios”, dificultades para los grupos de garantizar el ambiente… Observemos la verdad de frente, la Copa de la Liga simboliza todo lo que odiamos en un fútbol que olvida que antes de ser enfermo de sus supporters, lo es de sus chanchullos y su política que consiste en asimilar este deporte a una mercancía. Como una serie de grupos, boicoteamos esta competición en todas los encuentros que se llevaron a cabo, dando así el triste espectáculo de partidos de fútbol versión ambiente de catedral. Y no pensamos detenernos allí… El 25 de abril, en el Estadio de Francia, vamos a proseguir nuestra acción. Intentaremos de esta forma representar a todos los grupos franceses que se unieron a nuestra causa común, Realizaremos una huelga de ambiente de 60 minutos, y no realizaremos tifos. Este planteamiento parecerá hasta altruista, pero con el apoyo de todas las partes que representan al Girondins, juzgamos tener entera legitimidad. Intentaremos explicar nuestras motivaciones a los jugadores y a los dirigentes próximamente. Vamos pues a mostrar lo que es el ambiente de un estadio sin los Ultras durante una hora. Con el fin de no penalizar el club, lo empujaremos como de costumbre durante la última media hora; aprovecharemos para mostrar lo que es un partido con un verdadero ambiente popular. La relación de fuerza es inevitable, después de haber reconocido la utilidad de asociaciones como las nuestras, el LFP va a deber probar que nos considera de verdad como protagonistas del fútbol francés. Pedimos, para terminar, a los supporters bordeleses movilizarse detrás de su equipo en el campeonato de liga, la asistencia a Lescure sigue siendo indigno de un club que desempeña los primeros papeles.
CONTRE LE FOOTBALL MODERNE
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