domingo, 1 de febrero de 2009

Rafael Moreno Aranzadi, "Pichichi"


Al mismo tiempo en que la famosa canción ¡ Alirón! ¡Alirón! ¡El Athletic es Campeón! Se hacia popular en el botxo, comenzaba a sobresalir en el Athletic un jugador fuera de serie que estudiaba en Deusto, su nombre Rafael Moreno Aranzadi.
El 23 de Mayo de 1892 nace en Bilbo uno de mejores delanteros de la historia del fútbol, conocido para cualquier amante del fútbol como "Pichichi". Rafael fue sobrino del escritor Miguel de Unamuno y uno de los pioneros del fútbol a los inicios del siglo XX. Su apodo proviene de cuando con solo once años, insistía en jugar con los mayores. Debutó con el Athletic en 1912 y se hizo famoso por su costumbre de jugar con un pañuelo en la cabeza.
Juan Antonio de Zunzunegui en su novela CHIRIPI escribe: “...La venida de este Mesías futbolístico embraveció más a la afición. El centenar de escritores deportivos que garrapatean en los periódicos bilbaínos anunció el nuevo dios en una prosa bíblica...“
"Pichichi" fue por mucho el mejor jugador de su generación al tener una gran condición física, excelente dribbling de contrarios, un tremendo disparo y gran remate de cabeza. En pocas palabras era un jugador completo y además dicen que nunca fallaba los tiros de penalti.
A este mítico jugador le toco el honor de anotar el primer gol en la histórica Catedral del fútbol, también conocida como San Mamés, el 21 de Agosto de 1913. Ayudo al Athletic conquistar 4 títulos de Copa en 1914, 1915, 1916 y 1921. Además formo parte de la selección Española (junto con Belauste, Acedo y Bilbao) que en los Juegos Olímpicos de Amberes consiguió la medalla de plata en 1920.
A los pocos meses de retirarse y tratando de hacerse una vida como arbitro de fútbol, muere el 2 de marzo de 1922 debido al Tifus, "Pichichi" solo contaba con 29 años de edad. En su memoria el diario "Marca" instituyó el trofeo "Pichichi" que se entrega año con año al máximo goleador en la Liga Española.
Hoy se le recuerda a "Pichichi" con un busto que fue colocado en 1926 en el campo de San Mamés. La tradición dice que los equipos que llegan por primera vez a jugar a San Mamés depositan una corona de flores en su busto, como homenaje al jugador que mejor representa el espíritu del Athletic Club.
Rafael Moreno Aranzadi. Más que un extraordinario jugador, era un símbolo vivo del Athletic. Su pañuelo de cuatro nudos encasquetado en la cabeza, llenó toda una época heroica del club rojiblanco. Hizo historia, forjó leyenda y marcó huella.
Historia extraida de una página del Athletic Club

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eskerrik asko por compartir esa memoria. He tenido una gran emocion el dia ke me dieron la oportunitad de sacar una foto con el monumento de Rafael.

Un abrazo !!

AUPA ATHLETIC

Emiliano
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