Vallekas no olvida que es un barrio de migrantes que desde hace décadas llegaron a las afueras de Madrid en busca de una segunda oportunidad y que tuvieron que buscarse la vida y trabajar duro codo con codo para convertir un barrio de chabolas y marginación en un sitio donde poder vivir dignamente. Ahora los migrantes en el barrio son de otro tipo, la tez de piel es mucho más diversa y la procedencia se ha diversificado, pero el sustrato social y la vena solidaria se mantienen en el Valle del Kas. La afición es consciente de ello, el único grupo de animación del equipo también y el club como entidad no hace más que ser fiel reflejo del deseo de sus aficionados. Por enésima vez desde 1997 (año en el que se realizó la primera acción contra el racismo en las gradas del "Nuevo estadio de Vallecas") Vallekas volvió a ser un clamor contra la discriminación por motivos étnicos, sociales, sexuales y/o económicos.
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