El Girona aún espera que el Consejo Superior de Deportes (CSD) le diga qué capital social deberá cubrir en su conversión en Sociedad Anónima Deportiva (SAD).
El club fue requerido hace poco para entregar más documentación y confía que el inicio del proceso no se demore más allá del mes de febrero. Y, aunque espera que la cifra a cubrir no sobrepase en mucho los 3 millones de euros, ya trabaja con la idea de que el precio por acción sea poco popular (unos 500 euros), aún así la intención es que una porción importante del club quede en manos del pequeño accionista y que la parte que se ponga a la venta en la tercera fase abierta a todo el mundo sea suficientemente pequeña para evitar que un grupo externo pueda hacerse con el control y llevarse el club lejos de Girona. En la primera fase sólo los socios tendrán derecho a comprar una o dos acciones.
En la segunda, aquellos que hayan comprado, podrán adquirir un paquete accionarial algo mayor pero también limitado y, en la tercera, habrá compra libre sin necesidad de ser socio y con la única salvedad de tener que pedir permiso al CSD si se quiere adquirir más del 25 por ciento del capital social. Sierra opina que las instituciones "deberían estar" y expresó la voluntad de la mayoría de la directiva actual de seguir formando parte del futuro consejo de administración.
El vicepresidente económico del explicado que al club le salen los números porque es la única manera de acercarse a una masa social óptima de 10.000 socios.
Publicado en AS, 28/12/2009
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