El Sevilla le necesitaba y Kanouté salió al rescate. El francés de nacimiento, pero malí de sentimiento consiguió el segundo tanto del encuentro copero entre Sevilla y Depor para mostrar una camiseta en apoyo al pueblo palestino que, todos aquellos que todavía nos queda algo de sensatez y de sentido de la justicia, aplaudimos.
El gesto le costó una tarjeta amarilla totalmente asumida por el jugador. Y además le costará una sanción económica y, quizás, alguna de otra indole. Pero no le importa, y no le importa porque eso no es nada con el genocidio que los sionistas están perpetrando en Palestina. El mundo del deporte estuvo en la historia lleno de gestos brillantes y muy significativos. Kanouté se ha unido a ellos por la puerta grande.
No es el primer gesto solidario del jugador que ya cuando estaba en el Tottenham Hotspurs creó la Fundación "Development Trust" con la que ha construido, entre otras cosas, "La ciudad de los niños" cerca de Bamako, la capital de Malí, para dar una oportunidad de estudios, vivencias y deportes a unos chavales que de otra manera nunca la tendrían.
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