miércoles, 7 de enero de 2009

El ocaso de los multimillonarios

Pase lo que pase, 2009 depara al fútbol inglés la misma crisis económica que envuelve al mundo entero, y de momento ya ha traído consigo un parón en la adquisición de los grandes clubes de fútbol ingleses por parte de ricos inversores. Según 'The Guardian', este es el augurio de Keith Harris, el banquero mercantil que, en los años del boom, ya predijo que una serie de hombres de negocios se harían con los equipos de la Premier League.
Harris dice que las condiciones financieras se han deteriorado "incluso para los billonarios", volviéndose más precavidos al ver cómo sus fortunas se han visto directamente afectadas. Dice que los dueños de los clubes no pueden pretender que aparezcan individuos ricos dispuestos a comprar los equipos y hacerse cargo de ellos. "Estamos ante la situación económica más difícil que nadie ha vivido jamás", dice Harris, de la empresa Seymour Pierce, "y eso significa que será poco probable encontrar mucha actividad en el negocio del fútbol".

Harris era el encargado de buscar un comprador para el Newcastle, pero tras unos meses con muestras de interés procedentes de EEUU, Oriente Medio y Sudáfrica, pero sin ninguna propuesta en firme, el propietario del club, Mike Ashley retiró la oferta de venta. "2009 será el año en el que saquemos adelante juntos al equipo", dijo el presidente a los aficionados. Harris sigue ocupado intentando encontrar un comprador para el Everton -otros clubes como el Blackburn Rovers o el Portsmouth también están oficialmente en venta-, pero no cree que lleguen inversores "hasta que no haya algún tipo de estabilidad" en la maltrecha economía.
Ex presidente de la Liga de Fútbol, Harris se convirtió en sinónimo de hombre de negocios del fútbol inglés después de intervenir en la compra del Chelsea por Roman Abramovich en 2003, en la del Aston Villa por Randy Lerners y del West Ham por Bjorgolfur Gudmundsson en 2006, y en la del Manchester City por Thaksin Shinawatra en 2007.
Las ventas producen enormes beneficios para los presidentes y para los principales accionistas, que venden las participaciones que compraron antes de la revolución comercial de la Premier League. En el Chelsea, Ken Bates recibió unos 25 millones de euros de Abramovich por el club que compró en 1982 por tan sólo un millón y medio. Doug Ellis, presidente saliente del Aston Villa, obtuvo más de 29 millones de euros por su 32% del club, mientras que Terry Brown vendió a Gudmundsson sus acciones del West Ham, que compró por tres millones, por 45.
En el Manchester United, Martin Edwards vendió en 2004 las últimas acciones de su familia por 136 millones de euros, antes de que los Glazer se hicieran con su control este año. Al hacerse con el club en 2007, Tom Hicks y George Gillett pagaron al presidente del Liverpool, David Moores, 130 millones de euros por el 51% de sus acciones.
Este periodo, de enormes ganancias para los accionistas y de récords de inversión en los clubs, apunta a su fin, o por lo menos a una pausa, porque, según Harris, la crisis económica ha hecho mella al reducir la riqueza de los inversores potenciales. Gudmundsson se ha visto afectado seriamente por la crisis en Islandia y se ha visto forzado a poner de nuevo en venta el West Ham.
En otros lugares hay clubes que están en plena preparación para hacer frente a estos malos tiempos. Por el momento, sólo cuatro equipos de la Premier League han presentado cuentas que cubren la temporada 2007-08, de los cuales Arsenal, Tottenham y Everton han incrementado sus ingresos con la fuerza del boom de la Premier League, firmando contratos de tres años con la televisión. Estos tres equipos consiguieron beneficios, y sus deudas en ningún momento han sido alarmantes. Sin embargo, las deudas totales del Middlesbrough en 2007 ascendían a 192 millones de euros.
Harris dice que esto es una "llamada de atención" a los clubs para que controlen el gasto en sueldos y transferencias. "Los clubs tienen que darse cuenta de que hay que volver a los fundamentos básicos de la gestión de sus recursos", dice. "Hemos atravesado una época en la que los equipos estaban gastando más de la cuenta, con jugadores corrientes exigiendo desmesuradas cuotas de transferencia y sueldos. El clima ha cambiado, y las absorciones no van a ser la solución a los problemas que ellos mismos crearon hace dos años. El suministro de dinero de los ricos ha llegado a su fin".
Abramovich ya no es el número uno de los ricos
Según la lista anual de las 100 personas más ricas del fútbol inglés, realizada por la revista 'Four Four Two', Roman Abramovich ha caído del primer puesto al tercero, quedando por detrás del dueño del Manchester City, Sheikh Mansour bin Zayed Al Nayan, y del magnate indio del acero, Lakshmi Mittal, que posee una parte del Queens Park Rangers, equipo que preside Flavio Briatore.
El top 20 refleja el cambio en la naturaleza de este deporte en los últimos cinco años, donde los grandes propietarios han peleado por hacerse con los grandes equipos de la Premier, quedando todos, excepto el Arsenal, en manos extranjeras. La batalla por el club londinense se puede comprobar en el hecho de que dos de los aspirantes a su control, Stanley Kroenke y Alisher Usmanov, se encuentran posicionados el uno junto al otro en el top 10.
Como era de esperar, David Beckham es, de lejos, el jugador con más solvencia económica, con el triple de ingresos que sus competidores más cercanos, Michael Owen y Wayne Rooney. Pero la presencia de Robbie Fowler, Nicolas Anelka y Damien Duff también ponen de relieve los acertados criterios de inversión y fichajes oportunos.
Publicado en El Mundo, 7/1/2009

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