Los fiscales egipcios acusaron formalmente a 38 hinchas por varios delitos, incluido el de pertenecer a un grupo ilegal, en una de las primeras señales de las medidas que se tomarían contra las poderosas organizaciones deportivas que han estado al frente el movimiento de protesta en el país, dijeron abogados el jueves.
Los aficionados al fútbol, conocidos como ultras, se volvieron una importante fuerza política durante las movilizaciones que derrocaron al dictador Hosni Mubarak en 2011 y que han continuado en la caótica transición. Los ultras se caracterizan por su animosidad de toda la vida hacia la policía. La acusación de formar parte de un grupo ilegal parece un intento por presionar a la poderosa red de los ultras, uno de los movimientos más organizados en Egipto después de la islamista Hermandad Musulmana. Pero la represión también podría resultar contraproducente porque los ultras figuran entre los manifestantes más activos y se enfrentan frecuentemente con la policía.
Ahmed Ezzat, abogado de derechos humanos que está investigando en el caso, dijo que 38 integrantes del club Diablos Ultras fueron arrestados el miércoles durante una protesta en la ciudad de Shebeen al-Kom, en el delta del Nilo. También fueron acusados de intentar incendiar una corte local y de insultar a las autoridades. Dijo que ya se reforzó la seguridad alrededor de estaciones de policía y en el centro de detenciones en el poblado ante las preocupaciones de que los partidarios de los detenidos puedan manifestarse para exigir su liberación. Ezzat dijo que algunos integrantes del grupo han estado protestando por el arresto de uno de sus compañeros, Mohammed Gamal Helal, quien está acusado de tratar de derrocar al gobierno. Agregó que él y otros fueron elegidos al azar. Ezzat indicó que hay al menos 15 menores entre el grupo.
Las protestas son comunes en Shebeen al-Kom, capital de la provincia Menoufia, una región conocida por su apoyo a las autoridades de la era de Mubarak, pero sin un centro de actividad política. La agencia oficial de noticias indicó que de acuerdo con los fiscales, los detenidos seguirán así 15 días mientras está pendiente la investigación. Las tensiones entre los ultras y la policía se avivaron el sábado cuando una corte en El Cairo emitió veredictos relacionados con los disturbios en partidos de fútbol en febrero de 2013, cuando murieron 74 personas, la mayoría de un grupo de hinchas de El Cairo. La mayoría de los sentenciados pertenecían a un equipo rival de fútbol.
Dos policías recibieron una sentencia de 15 años por negligencia grave y por no poder evitar los fallecimientos, en un inusual incidente de funcionarios que son responsabilizados por las muertes. Pero los aficionados querían que más policías fueran acusados por este incidente y otros episodios de violencia.
FUENTE: Centrotampa
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