Sólo es otra historia de los casuals del Paris Saint-Germain

Testimonio en primera persona de lo que se cocía en el París de comienzos de los años 90. La permisividad del PSG con los nazis y el amparo al que estaban sometidos. Con el paso de los años comprendieron que aquello fue un graso error que cometieron. También nos muestra la Cara B de algunos casuals del PSG que ya por entonces se preguntaban "¿que pintó yo con los rapados y los fachas que no entienden ni de fútbol, ni de follones?" o eran capaces de amenazar al mayor gorrino local con estas palabras: "un tio como Batskin que reclutaba en el campo para su grupo de nazis, ya no aparece por aquí, si lo pillamos, le metemos". Disfruten de la lectura, damas y caballeros.

 Dos casuals parisinos con los que nos cruzamos por casualidad en Rotterdam nos cuentan una historia del Kop of Boulogne. Una historia de hooligans deprimidos, de grupos de extrema derecha, de maderos y de gamberros...El PSG y la policía han intentado erradicar el fenómeno hooligan pero los medios utilizados no hacen más que favorecer otro tipo de violencia más perniciosa, más política.

 La estación central de Rotterdam está vigilada. La pasma asiste a la llegada de los hinchas ingleses. 

 Miércoles 13 de Octubre, 11 horas. El tren de París llega con tres minutos de retraso. Se supone que trae a los dos Casuals más peligrosos. Han preferido dar la espalda al partido Francia-Israel en el Parque de los Principes y venir a apoyar a sus colegas ingleses contra Holanda, los hooligans locales y la policía. No sólo han venido a apoyar, también a estudiar métodos. Como ellos dicen: "En todos sitios, siempre, allí donde hay ostias, allí donde hay follón..."

 Ningún casual sale del tren de París, pero a mis espaldas oigo una voz que dice: "¿Me dejas el L´Equipe?. Franck va rapado, tiene 22 años, un diente roto y tatuajes artesanales del PSG en el cuello y las manos. Detrás de él, Walter. Misma edad pero más discreto. Tiene una cara de ángel a lo Ginola y si ningún problema conseguiría colarse en los palcos del Parque de los Príncipes para montar follón.

 Ninguno de los dos se sorprende de ver que un periodista francés los busca, aquí en Rotterdam. Una sóla pregunta: ¿Para quien trabajas? No han bajado del tren de París. En realidad, llegaron la víspera. Como los ingleses, pasarán la noche en Amsterdam donde destrozarán algún que otro coffe-shop. Están aquí para observar, no para participar "o únicamente para defenderse".

Casuals del PSG en acción frente al Arsenal, temporada 93/94

 En la estación habían quedado con amigos del Millwall, el club de los Docks en Londres, dotado del Kop más violento de Inglaterra. La cuna del BNP (British National Party). Los ingleses no acudirán. Seguramente habrán sido interceptados por la policía a su llegada a Holanda. Los conocen, son peligrosos, indeseables y están fichados. Franck no para de elogiarlos. Están organizados y tienen un potencial real. Cuando hooligans ingleses se reagrupan delante de la estación Franck y Walter se quedan admirativos: "Esto si que es potencial. Cuando lleguen a Francia para el mundial puede ser bestial".

 Acostumbrados a los sitios "calientes", ninguno de los dos levanta la vista cuando una bomba artesanal de fabricación holandesa explota en medio de un grupo de ingleses. Siguen atentos los movimientos de la multitud. Critican o aprueban las maniobras de los policías, adelantan los acontecimientos antes de que ocurran. Pero sobre todo se fijan en las técnicas de los hooligans.

 Conforme hablamos, me doy cuenta que estos dos han visitado tantos campos como un periodista experimentado. Los campos más violentos, esos donde los casuals están organizados: Chelsea, Lieja...No hay ninguna banda real "International hooligan", sólo contados informales e individuales. Tampoco tienen estructura alguna.

 Apoyados en el bar, no beben cerveza. Enseguida saltan, se sublevan en contra de los tópicos: "Gilipolleces de periodistas, información falsa y fácil de divulgar. Impiden ver a la gente que no estamos locos, ni somos pobres, ni incultos, ni politizados. Sin embargo, si somos casuals".

 Son hinchas diferentes. No llevan, como la mayoría, colgada toda la tienda del club. Son ultras violentos e "inteligentes". Pocos están en el paro, la mayoria son de la clase media, de 18 a 25 años. "Somos pocos y ninguno pertenece a ninguna peña o grupo. Somos independientes y no tenemos estructura definida. Sólo un grupo de amigos que se junta en el kop. Muchos jóvenes se dicen casuals pero en realidad no lo son. Lo sueñan..."

 Pequeños grupos de amigos. Esto es lo que asusta a la policía judicial a los gendarmes. Son clanes incontrolables, hasta que cometen un delito y se les pilla in fraganti. En Inglaterra, este fenómeno de "bandas" ha suplantado al de los grupos ultras ordinarios. Su actividad no para a la salida del campo, se va diversificando.

 Franck está fichado. La policía lo tiene vigilado. Para el, se acabó ir al "Parque de los Príncipes", es muy arriesgado, salvo quizás para los partidos del año. Poco después del PSG-Caen, la gendarmería lo detuvo a la salida de una discoteca.

Los incidentes del PSG-Caen de la 93/94 fueron un trauma nacional para Francia

"Simpáticos. La policía me buscaba y quería meterme en el agujero durante tres días, para el Francia-Israel. Los dos policías me propusieron un trato. Me quedaba en libertad a condición de salir del territorio francés durante 72 horas. El 12, 13 y 14 de Octubre. Acepté, ya había previsto ir a Rotterdam, y francamente ¿que pintó yo con los rapados y los fachas que no entienden ni de fútbol, ni de follones? Cuando puedes elegir entre Francia-Israel y Holanda-Inglaterra..."

 Frank y Walter no volverán al Parque de los Príncipes. Al menos es lo que dicen. "Desde la manipulación del PSG-Caen, colegas que esa noche no participaron en los incidentes están en la cárcel. Los medios de comunicación no entendieron nada de ese "asunto". Los CRS (antidisturbios) buscaron el enfrentamiento y cuando tuvo lugar lanzaron los gases lacrimógenos en dirección al campo. Hacía falta algo gordo esa noche para justificar esa limpieza. Desde entonces los verdaderos casuals no vuelven al Kop. Además los directivos del club nos quieren meter en una esquina de la tribuna...Los más adictos irán a otras zonas del campo a montar el follón y el Kop of Boulogne volverá a ser el punto de encuentro de los skinheads, los fachas..."

 Escuchándolos se les podría catalogar de apolíticos. Lo son, versión extrema derecha. No mezclan sus convicciones y su empeño casual, "un tio como Batskin que reclutaba en el campo para su grupo de nazis, ya no aparece por aquí, si lo pillamos, le metemos. Cuando nos hayamos ido, tendrán total libertad y volverán. Los críos de hoy en día que serán más violentos que nosotros, se dejarán convencer con sus rollos. Esto por lo que se ve no parece molestar a la cúpula directiva del PSG...Nosotros siempre nos podremos juntar en otros sitios. Enseguida se darán cuenta de que no han hecho la buena elección".

 Este hecho está confirmado por la policía. Una fuente fiable que dispone de fotos del Kop donde se distinguen rapados con el brazo alzado haciendo el saludo nazi. Nada excepcional, salvo que esos rapados pertenecen al cuerpo de policía, y sobre todo que esa noche ninguno estaba de servicio. La policía ha abierto una investigación interna, pero los hechos están confirmados.

 El riesgo de ver casuals por todas las zonas del campo es real. El de ver impotentes, como se forman bandas politizadas con jóvenes sin fichar y con la consiguiente libertad de acción.

 Ofreciendo a Pascal Berger, el número 2 de las Juventudes Nacionalistas Revolucionarias, un contrato para acompañar a los hools en los viajes, el PSG se ha arriesgado mucho. En el último OM-PSG, son sus "tropas" de vigilantes (los que también se ocupan de la seguridad en las reuniones del frente nacional) las que introdujeron, según la policía, los cohetes que se lanzaron hacia el resto del público. Estos "hermanos mayores" del Kop of Boulogne, influencian a los ultras más jóvenes con sus ideas políticas.

 Mejor todavía. El que ha elegido el PSG para dialogar con los hooligans (es por lo tanto un asalariado del club) es un antiguo miembro del GUD, grupo neonazi d´ass. Mediante el PSG ASSAS CLUB tiene en el Kop una fuente para reclutar gente en otro sitio que no sea la Facultad de Derecho.

Gorrinos en el Francia-Israel disputado en París en Octubre de 1993 y al que se hace referencia

Este interlocutor privilegiado de los hooligans goza de la total confianza de los más jóvenes, los "buenos" hools. Sin embargo, los casuals no reconocen su autoridad. Los "malos" serán apartados a una esquina de la tribuna, en teoría. Pero como explica Franck, tienen contactos para conseguir entradas en cualquier sitio. Esta dispersión de hooligans no preocupa a la policía, si lo hace -sin embargo- el PNFE, descubierto por Philippe Bhoussard. Este grupo intenta introducirse en el mundo ultra. Algunos folletos distribuidos, un intento de infiltración abortado cuando el Francia-Israel demuestran que tienen voluntad real y peligro. El PNFE es el único grupo que ha pasado a la acción, los atentado en el sureste de Francia lo demuestran (los hogares de trabajadores inmigrantes fueron dinamitados). La manera de proceder de este grupo indica que no buscaban sólo daños materiales.

 Si buscan a gente en el Parque de los Príncipes, después de todo, tampoco es problema del PSG, ¿verdad?

 ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA "FRANCE FOOTBALL", 2 DE NOVIEMBRE DE 1993

Hooligans - PSG-Caen (1993-1994) KOB vs CRS por billybright