"Beitar pura para siempre", con esta pancarta, escrita en negro en caracteres hebreos con fondo amarillo -los colores del club- algunos de los ultras del principal equipo israeli de Jerusalen recibieron a su conjunto en un partido que disputaron ayer, para estupor de la gran parte de la opinión pública y del mundo político de Israel.
La "pureza" de los seguidores viene derivada de la defensa del "carácter hebraico" del equipo, contra la decisión del presidente del club -el controvertido hombre ruso-israelí, Arkadi Gaidamak-, de fichar a dos jugadores del Tarek Grozny, originarios ambos de Chechenia y de raíces musulmanas.
La pancarta estuvo visible los 90 minutos de partidos por una decena de anormales que, a su vez, pertenecen a la franja más caliente de los seguidores del equipo y tienen una ideología sionista y de extrema derecha.
Para "colorear" más esta infamia en el partido que disputaron ayer frente al Bney Yehuda se dedicaron buena parte del partido a ¿animar? a su equipo con coros anti-arabes.
El Beitar de Jerusalen se ha encontrado ligado históricamente al Likud, el partido del gobierno liderado por Benyamin Netanyahu. Y sus ultras la han liado en multitud de ocasiones al finalizar los partidos realizando "razzias" contra los arabes que viven en los alrededores de los estadios o entonando cánticos faltones en la grada.
FUENTE: Ansamed
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