jueves, 24 de enero de 2013

Johny Rotten, amante del fútbol (segunda parte)

PADRE DE JOHNY ROTTEN: "Johny nació en Benwell Mansions, en Benwell Road. Está al final de Holloway Road, junto al estadio del Arsenal. A John le volvía loco el fútbol, como ahora. No teníamos mucho dinero, lo justo para sobrevivir y poco más, por eso mi mujer les hacía guantes, gorros y bufandas con los colores del Arsenal a los chicos. Se iban a ver el fútbol con las bufandas al cuello. John todavía sigue exaltándose cuando ve al Arsenal, le encanta. En aquella época los chicos tenían alguna pelea de vez en cuando. Alguien le robaba la bufanda a John y John se la robaba a otro. Los tiene bien puestos, de eso no hay duda. Y nunca se da por vencido. Si lo acorralabas, salía a puñetazos. No es un gallina, es duro de pelar".

RAMBO: "En los años setenta, la violencia del fútbol no era tan organizada. Era violencia de masas. Miles contra miles. Dos o tres mil tíos peleándose contra otros tantos. Apenas salíamos en los periódicos, pese a que eran peleas multitudinarias. En 1971 el Arsenal ganó la liga en el campo del Tottenham Hotspurs y destrozamos el estadio. La afición del Arsenal tomó el campo y los aledaños. Había tantos dentro como fuera. Algunos llevaban batas blancas de carnicero con el nombre del equipo escrito en los lados. Primero nos habíamos reunido en el George Robey, un garito de Finsbury Park, y nos juntamos unas tres o cuatro mil personas. Desde allí recorrimos los seis o siete kilómetros que había hasta el estadio. Nosotros hicimos todo el trayecto, entre Finsbury Park y Tottenham, en la parte de atrás de un camión. Jimmy y Johny Lydon venían conmigo. Íbamos cantando:
"Hi-Ho, Hi-Ho,
We are the Arsenal Boys,
Hi-ho, Hi-Ho,
We are the Arsenal Boys,
And if you are a Tottenham fan,
Surrender or you´ll die,
We will follow the Arsenal"
RAMBO: "Antes de Ziggy Stardust estuvo de lo de la Naranja Mecánica. A mucha gente le dio por vestirse como en la película. Cuando salió empezamos a ponernos monos blancos y algunos llevaban bombines. Casi todos los seguidores del Arsenal llevaban monos blancos. Ya entonces nos metíamos en peleas, pero salió la película y se convirtió en una moda. Cuando jugábamos contra el Tottenham, todos los fans del Arsenal iban vestidos de La Naranja Mecánica. La gente se escribía el nombre del equipo o del entrenador en los lados de la camiseta. Llevábamos bufandas rojas y bastones. Pero lo que más se llevaban eran los  paraguas. Además estaban los seguidores del Arsenal de Bethnal Green, que también se ponían monos. Y todos los del Arsenal de Boreham Wood llevaban tatuajes. Los del Newcastela iban pintados como Alice Cooper, con la misma ropa y el maquillaje. Los del Manchester United se vestían como David Bowie".
JOHN LYDON: "Recuerdo una vez que tocamos en una discoteca horrible en Manchester, llena de hooligans del Manchester United y del Manchester City. En el Lesser Free Trade Hall hubo bastante público. Los Buzzcocks estuvieron bien, aunque eran algo irrisorios. Estaban empezando. Al menos no eran imitadores del punk, tenían su propio estilo, por eso eran respetables".

JOHN LYDON: "Es increible la cantidad de cosas que puedes hacer si le echas valor. Había mucha violencia en las calles entre los punks y los teddy boys a finales de los setenta, pero si te metías justo en medio del campamento enemigo no iban a por ti porque no podían creer que tuvieras el descaro de hacerlo. Si se nota que estás fuera de lugar, alguien te indica la puerta, pero si estás a gusto en el nuevo entorno, entonces no hay mucho que decir al respecto. Al fin y al cabo, si me van a pegar, me van a pegar de todas maneras. El caso es que se quedaban bloqueados sin acabar de comprenderlo. Con esa actitud temeraria hice amigos entre los teddy boys. Uno de ellos era un hooligan del Millwall que una noche le dio una paliza brutal a Joe Strummer en el Speakeasy. Era un tipo enorme, muy duro. Joe no le caía bien porque pensaba que los Clash no eran más que unos impostores que se hacían pasar por miembros de la clase obrera. Poco después Joe iba contando que un grupo de teddy boys le había dado una paliza. Fue sólo uno en el servicio del Speakeasy. Después, cuando vivía en Estados Unidos, ese hooligan cuidaba de mi casa mientras yo no estaba".

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