El Presidente de la Real Federación Asturiana de Fútbol,
Maximino Martínez, estuvo presente en el encuentro del domingo que
efrentó a Langreo y Real Avilés en Ganzábal, si bien «no pude ver los
incidentes porque me marché del campo dos minutos antes de la conclusión
del choque».
De cualquier forma, el máximo responsable del fútbol
asturiano condena los hechos acaecidos: «Me da pena lo que ha sucecido
al final, porque el partido fue muy limpio sobre el césped y las
aficiones se gritaban entre ellas pero no pasaba a más». El presidente
no quiso entrar en más valoraciones, ya que «para eso está el Juez Único
de Competición, que sancionará a quien sea conveniente según el acta
del colegiado».
En cuanto a los rumores que sostienen que Tuilla y
Langreo intentarán cambiar la sede de la final de la Copa Federación,
que según lo pactado a principio de temporada se disputará en el Suárez
Puerta, Martínez es claro: «A la Federación no ha llegado nada, pero
para cambiar la sede deben hablar con el Real Avilés y el Ayuntamiento
de Avilés . Nosotros llegamos a un acuerdo con ellos y no podemos hacer
nada al respecto».
Maximino Martínez explicó los pasos que deben seguir los
clubes para declarar un partido 'de alto riesgo'. «Tengo entendido que
Antiviolencia solo actúa por sí misma de Segunda B para arriba, porque
en los campos de Tercera no se suelen dar casos como los del domingo.
Para calificar un partido 'de alto riesgo' y recibir esa seguridad, los
clubes deben hablar con la Delegación de Gobierno y esta a su vez con la
Comisión de Antiviolencia».
También es cierto que durante la presencia del Real
Oviedo en Tercera División, especialmente en su primer año, aunque no se
calificaban como de 'alto riesgo', sí que los clubes se ponían en
contacto con la comisaría de Policía y se pedían refuerzos que no había
ningún problema en recibir.
En el partido del pasado domingo en Ganzábal, sólo había
un vehículo con dos policías nacionales. Se colocó detrás de la portería
con las dos peñas - Galiana Xoven por el Avilés y Dixebra Popular por
el Langreo- en la zona de los saques de esquina. «Teniendo en cuenta del
partido que se trataba, no es que hubiese poca policía, sino que era
poquísima. Me imagino que el Langreo habría pedido refuerzos, pero lo
que está claro es que no puede haber cuatro policías para un
Langreo-Avilés», reconoce un José Luis Rodríguez que ayer ya estaba
intentando solventar el próximo problema del Real Avilés que es
organizar el partido de Copa Federación entre el Langreo y el Tuilla en
el Román Suárez Puerta.
La Unión Popular de Langreo, por su parte, mantenía que
la festividad de los Ángeles Custodios fue la causa que provocó que
hubiese tan escasos efectivos de las fuerzas del orden en el municipal
de Ganzábal.
FUENTE: El comercio
FUENTE: El comercio
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