jueves, 6 de octubre de 2011

Bosnia: estadios violentos

 Violentos enfrentamientos entre los seguidores en Banja Luka con ocasión del partido entre el Zeljo de Sarajevo y el Borac. Pocos días después, en Mostar, los ultras invadieron el terreno de juego para pegar a sus jugadores después del derby entre el Velez y el Zrinkjski. La desesperada generación 1990.
 El partido del pasado sábado 24 de Septiembre era particularmente esperado por su valor deportivo: Zeljeznicar y Borac son dos de los equipos más fuertes del campeonato de fútbol bosnio-herzegovino. El "Zeljo", histórico equipo de Sarajevo, profundamente enraizado en el barrio de Grbavica, ferriovario, recibia al Borac de Banja Luka, el primero actualmente.
 En apoyo de los "plavi" algunas decenas de seguidores que se dejaron ver por la ciudad rival desde el viernes. Por la tarde hubo una pelea en un bar de un suburbio de Banja Liuka, con el arresto de cuatro seguidores del Zeljo, dos de ellos menores. Una de las tantas peleas que cada fin de semana llevar a los hospitales a muchos jovenes, con heridas de arma blanca, e incluso, de fuego.
GOL DEL ZELJO: COMIENZA EL ASALTO
El comienzo del partido estuvo presidido por el juego rápido e incisivo de los dos equipos. A pesar de la velocidad del juego, un gran "fair play" en el campo, y ni una sola tarjeta amarilla. El gol del Zeljo se produjo en el minuto 28 de partido. Pocos segundos después los canticos de apoyo dan paso a una invasión de campo de un nutrido grupo de ultras del Borac que quieren llegar al contacto con los seguidores visitantes lanzándoles bengalas y botes de humo. El locutor interrumpe la crónica por televisión para contar los incidentes: "El arbitro ha huido...los jugadores del Zeljo se refugian en los vestuarios...la policia antidisturbios persigue a los seguidores por el terreno de juego...los compañeros cámaras resisten bajo el humo de las bengalas, y mantienen sus posiciones defendiendo sus equipos..."
 En el minuto 33 se hace oficial: el partido es suspendido por razones de seguridad. Mientras en Banja Luka la policia trata de frenar los incidentes y trata de evacuar a los seguidores y jugadores del Zeljo, los incidentes traspasan al campo virtual y se "incendian" foros y redes sociales. Con el mismo nivel de violencia, pero allí nadie puede actuar para poner freno.
 La historia suena como a una broma de mal gusto: un partido que se juega entre un equipo de Sarajevo, capital de la Bosnia Herzegovina, sede del gobierno de la Federación de Bosni Herzegovina (51% del territorio del Estado) y un equipo de Banja Luka, capital de la República Srpska (49% del terroritorio de Bosnia y Herzegovina). Según los clichés, tipicos de los chistes pero también de los más rigurosos analistas internacionales, se trata de un partido entre un equipo y unos seguidores de mayoria bosnia (Zeljo) y un equipo y unos seguidores serbios (Borac). El árbitro, con nombre "croata" para no disgustar a ninguno. Esto no puede acabar bien.

 La broma, además, no tiene nada de gracia cuando de los estadios se entonan lemas como "ubij turke-matar a los turcos". Los turcos, en el lenguaje fascista y neo-medieval de los ultras del Borac son los "musulmanes" del Zeljo.
EL DERBY DE MOSTAR
 El miércoles 28 de Septiembre estaba previsto el encuentro entre el Velez y el Zrinjski (NOTA "LA BANDA IZQUIERDA": Se traba de la final de Copa de Bosnia Herzegovina), los dos equipos de Mostar, o para algunos, los equipos de las dos Mostar (este contra oeste). Material para otra broma de mal gusto e inutiles informes de organismos internacionales de chichinabo. Partiendo de la consideración de que el derby en la ciudad del "puente viejo" es siempre un momento crítico, los representantes de los dos equipos redactaron un comunicado conjunto para aliviar tensiones: "`(...)El tiempo del primitivismo ha conlcuido...hoy con tales comportamientos sólo podéis hacer daño a vuestros equipos, tanto en términos económicos como con partidos a puerta cerrada". No bastó sólo con este gesto, el día anterior del encuentro los capitanes de ambos equipos se reunieron cada cual con sus aficionados para trasmitiles palabras sobre la convivencia y el respeto a los otros.
Los ultras del Velez durante el encuentro
  El partido comenzó sin incidentes. Todo normal hasta casí el final, cuando en respuesta al gol del Velez, se realiza una invasión de campo por parte de los ultras del Zrinjski. A diferencia con Banja Luka, aquí también se encuentran bajo el punto de miera los jugadores del equipo adversario, perseguidos por el campo. Se refugiaron como pudieron en los vestuarios y fueron escoltados por la policia a la "parte este" de Mostar, donde se esperaba que sus seguidores festejaran la victoria. En el análisis de las cámaras de televisión y de los testimonios de los allí presentes, se puede apreciar como un jugador del Velez fue "salvado" por sus compañeros del Zrinjski que le endosaron una camiseta de su equipo cuando estaba rodeado de seguidores para que, con muy poco ruido, pudiera irse alejando paulatinamente. En el mismo momento, otro jugador del Zrkinjski trataba de impedir huir a un jugador del Velez que trataba de huir bajo la mirada de las cámaras de televisión. Si el hecho se confirma, el jugador Mile Pehar (nacido en 1991) será excluido de por vida de la selección nacional.
 Huidos los jugadores, los ultras explotaron su rabia por las calles de una ciudad blindada por la policía, que como habitualmente, no pudo evitar muchos enfrentamientos. El balance provisional es de 8 arrestados.
BOSNIA, GENERACIÓN 1990
 Se puede concluir que el éxito de los dos últimos partidos de fútbol en el campeonato bosnio-herzegovino esta en línea con los estándares europeos de violencia futbolera, pero tiene sentido analizar un poco más en profundidad, sin llegar a "balcanizar" la noticia. Todos recordamos las imagenes del Dinamo-Estrella Roja en Zagreb, el 13 de Mayo de 1990, todos recordamos lo que pasó en los Balcanes durante los 10 años siguientes. No viene al caso evocar siempre los espítirus del pasado para intentar leer el presente, es suficiente con abrir la mente.
 El fútbol, en Bosnia como en otros lados, es el espacio de las expresionas más triviales de una sociedad, esté en transición, en via de desarrollo o plenamente asentada.
 Esta guerra silenciosa no tiene su origen unicamente en una rivalidad futbolera, sus raices ahondan en algo mucho más profundo, la rabia de una generación que nació en los años 90, condicionada por el conflicto de los Balcanes del 92 al 95 y que no comprenden los viejos, los supervivientes ni los que quieren estudiar este comportamiento.
 Estos jóvenes no sólo no tienen recuerdos directo de la guerra. Crecidos en la "postguerra" en el cual les es díficil reconocerse dentro de los confines temporales, son el producto de una sociedad que no ha hechado cuentas con el pasado reciente, de un sistema y de una clase política que todavía debe su propia supervivencia a las categorias de nacionalidades o credo religioso. Categorias exhumadas tras la muerte del Mariscal Tito, cocinadas sobre a todo fuego sobre cuatro años de asedios, masacres, movimientos de población...y después servidos como plato en las escuelas sobre diversos programas de instrucción en vigor tras los acuerdos de Dayton. Para completar el menú una situación de crísis económica perenne, y aquí da igual a que etnia o religión pertenezcas.
 La reciente liberalización de las visitas turísticas por el "área Schengen" ha traido un poco de igualdad en las posibilidades de movimiento, antes no se disponía de un pasaporte de Serbia o de Croacia y eran innumerables los tramites que había que realizar para una simple visita turística. Pero eso de viajar es sólo un privilegio para unos pocos. Sin sueldo y sin dinero no puedes ir a ninguna parte. Así que muchos jovenes viven en un mundo cerrado en su propio barrio, en su propia ciudad, en su propia identidad. Díficil en estas condiciones relativizar, difícil también sólo imaginar el futuro.
 LA MUERTE DE VEDRAN PULJIC
 Dentro de no mucho se cumplirá el aniversario de la muerte de Vedran Puljic, seguidor del Sarajevo, muerto fuera del estadio de Siroki Brijeg, hace dos años (NOTA "LA BANDA IZQUIERDA": A manos de tiros de la policía). No basta con recordar a Vedran y pedir justicia para su muerte, no basta con pensar en la seguridad de los siguientes partidos, no basta con seguir arrestando a seguidores. Es hora de preguntarse como responder a la frustración de los chavales que cada partido cargan contra las gradas del equipo visitante. El futuro de un país entero, también esta en sus manos.
TRADUCCIÓN: La banda izquierda

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