La compañia austriaca de bebidas Red Bull entró hace años con fuerza en el fútbol europeo, y no sólo. En la actualidad es propietario del Austria Salzburgo, al que cambió el nombre por Red Bull Salzburgo, en Austria y el Markranstädt SSV, tres cuartos de lo mismo, en Alemania. También es propietario de un equipo en Nueva York (el antiguo Cosmos, también rebautizado) y escuelas de entrenamiento en Brasil y Ghana en los que prepara a chavales de las barriadas más pobres para luego traspasarlos a precios astronómicos al fútbol europeo.
Ahora estos asquerosos han puesto su mira en el Standard de Lieja, histórico club belga. De hecho, los medios belgas llevan anunciando reuniones entre ambas partes desde hace dos semanas. Los principales accionistas del club, Asociación Valonia por un lado y Margarita Louis-Dreyfus por el otro, ya manifestaron a comienzos de año su intención de vender todo el paquete accionarial al mejor postor.
El Standard ha sido 10 veces campeón de liga en su país y cuenta con dos grupos ultras (Hell-Side y Ultras Inferno) de tendencia antifascista.
Uno de los muchos tifos a los que nos tienen acostumbrados los ultras del Standard |
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