El Mundo, 5/5/2011-. El seleccionador francés, Laurent Blanc, puede dejar su puesto en las próximas horas a causa de la revelación de conversaciones de contenido racista y sobre la imposición de cuotas de jugadores en los centros de formación del país, según asegura la prensa francesa.
El técnico se encuentra en el corazón de una tormenta que cobra mayores dimensiones cada día y, aunque por el momento se mantiene al margen, refugiado en las montañas del norte de Italia, su situación al frente de los "bleus" se debilita poco a poco.
Destitución o dimisión son algunas de las posibilidades que baraja la prensa, que también asegura que el entrenador puede mantenerse en el puesto al que llegó en julio pasado tras el desastre de la selección gala en el Mundial de Sudáfrica bajo el mando de Raymond Domenech. Por el momento, ningún alto representante deportivo se ha pronunciado a favor de la salida de Blanc, que cuenta también con el respaldo del presidente, Nicolas Sarkozy, pero cada vez son más las voces que consideran "inaceptables" sus palabras.
Blanc está acusado de haber pronunciado palabras racistas en una reunión técnica en la que se hablaba del peso creciente de los jugadores con doble nacionalidad y de la necesidad de acrecentar el número de futbolistas técnicos frente a los de mayor poderío físico, generalmente de raza negra.
"Actualmente, los grandes y potentes son los negros. Es así. Es un hecho. Dios sabe que en los centros de formación, en las escuelas de fútbol, hay muchos (negros). Creo que hay que buscar otros criterios, modificados con nuestra propia cultura", aseguró Blanc durante esa reunión.
En el transcurso de la misma, el director técnico nacional, François Blanquart, abrió la posibilidad a limitar el número de jugadores con doble nacionalidad en los centros de formación.
La revelación de estas palabras el pasado viernes por el sitio web Mediapart provocó la apertura de una investigación y la suspensión provisional de Blanquart. La veracidad de las palabras se corroboró gracias a que uno de los participantes las grabó y se las entregó a la Federación Francesa de Fútbol (FFF).
Se trata del responsable del fútbol en los barrios, Mohammed Belkacemi, miembro de la FFF de origen hábil quien aseguró haber grabado la reunión harta de escuchar en este tipo de encuentros palabras de origen racista.
Belkacemi entregó la grabación a un responsable de la FFF, lo que también deja en mal lugar al presidente de la institución, Fernand Duchaussoy, quien aseguró desconocer el contenido de la reunión.
La suerte de Blanc al frente de la selección puede clarificarse en las próximas horas, cuando está previsto que el técnico comparezca ante las dos comisiones de investigación abiertas, una por la FFF y otra por el Ministerio de Deportes.
El silencio que mantiene está dando lugar a todo tipo de especulaciones, desde quienes piensan que dimitir sería una confesión de culpabilidad a los que consideran que tiene en mente dejar el puesto "asqueado" por las acusaciones de racismo.
Su entorno le defiende asegurando que Blanc hizo exclusivamente afirmaciones técnicas y que se mostró favorable a potenciar en Francia un tipo de jugador más técnico, similar a lo que se lleva en España.
Aseguran que el portaestandarte de su modelo de fútbol es Samir Nasri, jugador de origen magrebí, pequeño y técnico, una prueba de que no había racismo detrás de sus palabras.
Pero la defensa no le priva de una lluvia de críticas, algunas procedentes de ex compañeros de la selección que se proclamó campeona del mundo en 1998. El más duro ha sido Lilian Thuram, quien consideró "inaceptable" que Blanc se mostrara a favor de la discriminación de niños de doce años. También han criticado al seleccionador otros jugadores negros, como Basile Boli o Jean-Alain Boumsong, mientras que Blanc ha recibido el respaldo de Christophe Dugarry o Bixente Lizarazu, ambos blancos.
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