Entre Mainz y Frankfurt apenas distan 30 kilometros, por lo que es considerado uno de los partidos "calientes" en la Bundesliga. Aproximadamente 200 ultras acompañaron al equipo, junto al resto de la afición en un encuentro vital que, finalmente, acabaron perdiendo por 3-0 y que pone las cosas muy feas para la continuidad del Eintracht en la máxima competición alemana. Se sucedieron incidentes antes, durante y después del encuentro produciéndose 20 detenidos por parte visitante. Lo más lamentable del asunto es que un policia empleó su arma de fuego real disparando varias veces al aire, pudiéndose haber producido alguna desgracia que, afortunadamanete no tuvo lugar. Los ultras el Eintracht han realizado un comunicado criticando dichos diparos, en particular, y la represión policial que sufren, en general.
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