lunes, 27 de septiembre de 2010

Los ultras del Esmtk húngaro

 Una de las cosas que más me gusta del movimiento ultra y hooligan en Europa es descubrir pequeños grupos de aficionados, que aparte de ser fieles seguidores de su equipo, muestran un rechazo claro al racismo y al fascismo en el mundo del fútbol. Hungria, donde se desarrolló un poco más tarde la cultura de gradas que en Europa Occidental, es un país donde sus grandes grupos estan dominados por ideas de extrema derecha, siendo un fiel reflejo de lo que sucede, en su conjunto, en el país, con un partido fascista llamado Jobbik que ha conseguido en las elecciones celebradas este año la friolera del 16,7% de los votos.
 El grupo al que nos referimos no es, desde luego, grande. Su equipo no es, precisamente, poderoso en el fútbol magyar. Pero su ejemplo si es importante por la tenacidad con la que resisten en zona "enemiga". Mayor merito tienen al continuar animando a su equipo, sabiendo que en cualquier momento pueden ser "represaliados" por grupos mucho más grandes. No siempre fue así, en los comienzos del grupo, las ideas predominantes en el mismo, como en el resto del país, eran ideas fachas. Fue en el 2001 con el nacimiento de la Sección Brigate, cuando la cosa comenzó a cambiar...para bien. Pero no adelantemos tanto, y vayamos paso por paso.
LOS INICIOS
 Los fundadores del grupo eran asiduos a los partidos del Kispest en los años 90 y 91. Por aquel entonces, el ESMTK era equipo de tercera división y no llevaba muchos aficionados a su estadio. Fue en la 92/93 cuando el equipo ascendió a la segunda división y unos tios pensaron en crear un grupo ultra para animar al recien ascendido. Así fue como un 31 de Octubre de 1993, en el derby frente al Zte, el estadio vio por primera vez en directo a los nuevos ultras del equipo. Las primeras banderas para apoyar al equipo en aquel primer partido ya parecían predestinar lo que más tarde sería una realidad: "Fanatics ultras", "Rebels", "Red Army" y "Kaos".
En 1994 tuvieron problemas internos y, además, algunos chavales tuvieron que irse para cumplir con el servicio militar, lo que tuvo al grupo bastante mermado. Los que se quedaron hicieron buenas amistades con los grupos "Blue Happy Deers" del Szarvas y con los "Front Side" del Haladas, sobre todo, pero también con los ultras del Csepel y del BKV Elore. Y, claro, también enemistades, en este caso con los ultras del Dorog y del Taksony.
En 1996 al grupo inicial de Ultras 1993 se le une un nuevo grupo llamado "Red Fanatics" y, entre ambos, acuden a ver al equipo a un buen número de ciudades, tanto en tren como en autobus.
Ya en 1998 nacen las primeras secciones del grupo: la sección Borviragok, que era la encargada de buscar problemas, y frecuentemente encontrarlos, con grupos rivales y la Erzsebeti Sirasok, más dedicada al tema del tifo.
CAMBIO DE UBICACIÓN
En la temporada 97/98 el grupo cambia el fondo sur por el norte, previo paso por la tribuna, excepto la sección Borviragok, con tan sólo 5 tios, que se queda en la grada inicial hasta el año 2.000
 En esta época el grupo inicia dos nuevas relaciones, que se hacen muy fuertes con el paso de los años: la primera con los Infernali Rosoneri, más tarde Cooltras, del Kispest y con los Ultras Front del Pestszentlrönic, especialmente con estos últimos.
Los "Red Fanatics", después de un periodo de hibernación, se reorganizan en 2001 y se situan al lado de los Ultras en el 2003, aprovechando la nueva remodelación del estadio.
SEZIONE BRIGATE
Probablemente son la sección más atípica del fútbol mundial, puesto que al principio eran sección del grupo Ultra Front del Pestszentlrönic, pero a raiz del hermanamiento de ambos grupos, sus visitas al campo del Esmtk eran tan frecuentes que, a partir de 1998, varios de ellos deciden abandonar a su antiguo equipo para animar al Esmtk, dividiendo la sección en dos, los que se quedaron en el equipo original y estos últimos, conformados como grupo propio a partir del 2004, aunque trabajando como grupo autónomo desde el 2001. Son la peña más cañera y radical de la grada en estos momentos y, también, las que han dotado a los ultras del equipo de una politización hacía el lado antifascista. 



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