Nos contaba ayer, minutos antes de las 21 horas, Sánchez Castañón, que se veía obligado a no presentar su candidatura a la presidencia del Díter Zafra, debido sobre todo al oscurantismo que rodea cierta parte de la deuda del Díter Zafra, en concreto la que ya se conoce como deuda no oficial, esos 55.000 euros de los que Santiago Barrigón no quiere soltar prenda de a quién se debe.
Es, quizás, el único handicap, para que un grupo interesado en hacerse con las riendas del Club, y como el propio interesado decía, en devolver la ilusión a una afición maltratada, diera el paso adelante. Pero no, una vez más, la afición del Díter que acudía, con ilusión, a ser testigo del cambio de Directiva, quedaba atónita y en silencio cuando comprobó que nadie tomaba las riendas del Club.
¿Pero tan difícil es decir a quien se le tiene que pagar 55.000 euros? Yo personalmente no lo entiendo. Primero por que esa cantidad no se incluye en las cuentas presentadas en la última Asamblea General de Socios, por lo que entiendo que es una deuda del Presidente saliente y no del Club.
Pero, si se deben 55.000 euros, ¿Habrá facturas, pagares o papeles? o se deben 55.000 euros por que alguien lo dice.
Es lógico que Sánchez Castañón haya renunciado a presentar su candidatura, más ilusión que él no tenía nadie, pero el no saber que hay detras de esa deuda oculta "acojona"
Es la tónica de estos 6 años de Directiva presidida por Santiago Barrigón, el oscurantismo económico.
Recuerdo que tan solo en la primera Asamblea presidida por Barrigón, la Directiva presento el detalle de las cuentas, una vez finalizada la temporada, donde los socios pudieron comprobar, sobre el papel, el estado de la economía del Club. A partir de ahí, comenzó la época oscura de las finanzas del Club. Dejaron de presentarse informes sobre el estado de las cuentas, tan solo se hacía mención en el apartado correspondiente de la Asamblea a celebrar de como iban las cosas, casi siempre a pregunta de los socios, pero nunca con papeles por medio, siempre la respuesta era la misma: es una deuda bien estructurada.
La verdad es que los socios tenemos parte de culpa en esta situación, sobre todo por haber habilitado a la Directiva a haber solicitado créditos sin haber preguntado primero la razón de por que se solicitan, y ahí tenemos que echarnos la culpa.
Pero somos los mismos socios, los que hemos sufrido en los últimos 5 años, 2 descensos, una temporada en preferente y un ascenso, posiblemente para nada, y muchas temporadas de vergüenza al ver a nuestros jugadores reclamar en el campo lo que se les había prometido. Los que hemos sentido en los últimos día esa ILUSIÓN de la que hace mucho que no sentiamos, los que veíamos que por primera vez en muchas temporadas, se presentaba un proyecto ILUSIONANTE y acorde con nuestra ciudad y nuestro club, unas ganas de comenzar la temporada y disfrutar de un nuevo Díter Zafra, pero todo eso se ha ido al garete, por la prudencia de unos y el oscurantismo de otro.
Nos quedan 7 días para soñar con un Díter Zafra en tercera, con una Directiva digna de un Club con 80 años y de una masa social fiel, y esperamos con ansias que el camino se aclare, para que los que de verdad quieren y se interesan por el Díter Zafra, se hagan cargo de el, por que es muy triste que un Club desaparezca cuando tiene apoyos de la masa social y existe un grupo que se quiere hacer cargo de el.
Así pues, solo podemos gritar: "LAS CUENTAS CLARAS Y EL DÍTER EN TERCERA".
Extraido de la pagina del Diter Zafra.
Odio eterno al futbol negocio… es lo único que se puede pensar tras leer esta noticia, una mala gestión, una deuda de 55.000€ que nadie sabe de dónde ha venido y a que bolsillos han ido a parar, como siempre el beneficio de unos pocos ha hecho que un club como el Diter zafra, un club humilde pero con 80 años a sus espaldas, se tambalee en la cuerda floja y se vea abocado a la desaparición, dejando a todos los aficionados en la cuneta y sin poder hacer nada.
Desde la banda izquierda queremos dar ánimos a la gente del Frente Azul y al resto de aficionados de este club que ven como por la culpa de una penosa y oscura gestión de unos pocos echan por la borda tantos años de trabajo e ilusión de toda una afición.
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