Un día después del partido, en el que Argelia se clasificó para el Mundial de Sudáfrica tras ganar por 1-0, el gobierno egipcio aseguró que los aficionados de su país que habían viajado a Omdurman, sector oeste de Jartum, donde se disputaba el encuentro, sufrieron "agresiones salvajes" a manos de la hinchada local.
"Dichas agresiones reflejaron una predeterminación y una persistencia argelina de atacar ferozmente a los aficionados egipcios de todas las clases sociales que fueron a ver el partido en Sudán", ha señalado Mohamed Abdel Baset, agregado de prensa de la embajada de Egipto en España, en una nota oficial.
La embajada ha hecho así mención a los altercados de los que, en la víspera del partido, ya informó la policía sudanesa, que recibió órdenes de la Presidencia para reforzar las medidas de seguridad debido al ambiente de tensión que reinaba en Omdurman.
Baset ha afirmado, además, que los hinchas argelinos estuvieron "comprando armas blancas en Jartum y amenazando con ellos al público argelino y a los jugadores antes del partido".
"Estos acontecimientos colmaron una serie de ataques a las empresas y a los trabajadores egipcios y su familias en Argelia, que llevaban años colaborando en el desarrollo de ese país", añade el comunicado.
Según el mismo, varias protestas han tenido lugar estos días ante el consulado argelino en El Cairo, algunos artistas egipcios han renunciado a premios que se les iban a conceder en Argelia y, además, la Federación de Fútbol de Egipto ha anunciado que abandonará durante dos años la Federación de Fútbol de los Países Norteafricanos si la FIFA no investiga los altercados.
Aun así, la embajada egipcia ha calificado la reacción oficial de su país de "prudente y sensata", y la ha inscrito en "los lazos de panarabismo, intereses y objetivos comunes" que su pueblo mantiene con el argelino.
La protección de los ciudadanos e intereses egipcios en Argelia es, según el comunicado, responsabilidad de Argel, cuyo embajador en El Cairo recibió una carta de protesta del ministro nacional de Asuntos Exteriores, Ahmed Aboul Gheit.
EFE, 23/11/2009
"Dichas agresiones reflejaron una predeterminación y una persistencia argelina de atacar ferozmente a los aficionados egipcios de todas las clases sociales que fueron a ver el partido en Sudán", ha señalado Mohamed Abdel Baset, agregado de prensa de la embajada de Egipto en España, en una nota oficial.
La embajada ha hecho así mención a los altercados de los que, en la víspera del partido, ya informó la policía sudanesa, que recibió órdenes de la Presidencia para reforzar las medidas de seguridad debido al ambiente de tensión que reinaba en Omdurman.
Baset ha afirmado, además, que los hinchas argelinos estuvieron "comprando armas blancas en Jartum y amenazando con ellos al público argelino y a los jugadores antes del partido".
"Estos acontecimientos colmaron una serie de ataques a las empresas y a los trabajadores egipcios y su familias en Argelia, que llevaban años colaborando en el desarrollo de ese país", añade el comunicado.
Según el mismo, varias protestas han tenido lugar estos días ante el consulado argelino en El Cairo, algunos artistas egipcios han renunciado a premios que se les iban a conceder en Argelia y, además, la Federación de Fútbol de Egipto ha anunciado que abandonará durante dos años la Federación de Fútbol de los Países Norteafricanos si la FIFA no investiga los altercados.
Aun así, la embajada egipcia ha calificado la reacción oficial de su país de "prudente y sensata", y la ha inscrito en "los lazos de panarabismo, intereses y objetivos comunes" que su pueblo mantiene con el argelino.
La protección de los ciudadanos e intereses egipcios en Argelia es, según el comunicado, responsabilidad de Argel, cuyo embajador en El Cairo recibió una carta de protesta del ministro nacional de Asuntos Exteriores, Ahmed Aboul Gheit.
EFE, 23/11/2009
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