miércoles, 23 de septiembre de 2009

Liverpool, algo más que el "You´ll never walk alone" (tercera parte)

Otro Red, Paul, recordó: "Yo estaba involucrado en una buena pelea con un seguidor del Aston Villa en los asientos de Annie Road en 1985, el partido ya había comenzado. Si hablamos de la primera mitad de los años ochenta, hay que mencionar los asientos verdes de Annie Road, que siempre generaban momentos de tensión y de acción".
El Liverpool nunca tuvo una mob homogénea, sino más bien una pequeña colección de hasta 10 pequeñas firms. Estos grupos se juntaban para las grandes ocasiones, pero también llegaron a pelear entre si, incluso fuera de casa. "Lo curioso es que nuestros muchachos tenían rivalidades con otros tres grupos de firms de Liverpool", recuerda Paul. "En varias ocasiones nos encontramos con que nos juntábamos con otros grupos de Liverpool en plena pelea, fuera en Willesden, Leeds o donde fuera". Cuando esto ocurria y se juntaban varias firms del Liverpool para entablar pelea se les conecía con el nombre colectivo de "Ordinary mob", ya que siempre usaban trenes normales para desplazarse y no trenes especiales, o "Yankee mob", en honor al bar donde paraban fuera de la Lime Street Station.

Liverpool fue el equipo más laureado y reconocido de Europa en el periodo que comprende de 1977 a 1985. Cada incursión al continente europeo llevó acarreado consigo decenas de problemas y detenciones. La mayoria, sin embargo, fueron por cosas bastante leves como peleas entre grupos o arrestos por robo. En 1981, centenares de Reds hooligans hicieron el viaje para la final de Copa de Europa en París. "Los hooligans, prohibidos en los hoteles", fue la portada del Liverpool Echo (el periódico local), en la mañana del partido. Varios hoteles locales habían cerrado sus puertas a los ingleses después de un motín en el Normandy Hotel en el que 30 ingleses fueron detenidos, después de que liaran una parda en la calle...y en el hotel. La situación tuvo que ser dantesca con los extintores de humo petados, las alfombras cortadas y pintadas con spray en los pasillos y ascensores del hotel. "Algunas personas en el tercer piso estaban arrojando botellas a la calle desde las ventanas y otras se orinaban en los transeuntes que pasaban", dijo el gerente del hotel. "Ellos se comportaron como animales", sentenció.
El problema más grave, sin embargo, surgió después de varias horas de combate entre los gamberros del Liverpool y jóvenes parisinos. Dos jóvenes franceses fueron apuñalados, uno de ellos en la gargante con una especie de cutter.
Las autoridades franceses estuvieron realmente preocupadas en aquella final entre el Liverpool y el Real Madrid. Sólo 12000 ingleses tenían entradas para ver el partido, pero se estima que fueron a París unos 30000.
En la tarde del partido, más de 100 Reds fueron detenidos, en su amplia mayoría por enfrentamientos con los antidisturbios, pero la mayoría fueron liberados poco después del pago de pequeñas multras. Un aficionado Red tuvo que ser ingresado en el hospital, pues resultó acuchillado. "Estábamos en un Mc Donald´s, sentados en nuestras mesas, cuando un grupo de muchachos franceses llegaron y comenzaron a mostrar navajas automáticas y cuchillas de afeitar. Un chico en otra mesa se cagó y dijo que no quería problemas y fue acuchillado en la muñeca en una pequeña escaramuza", describió un testigo. Mientras todo esto sucedía la "British Foreign Office" pedía disculpa a sus homólogos franceses por todos estos problemas.
El Liverpool Echo también se hizo eco de movidas en la siguiente final europea del Liverpool, esta vez en Roma contra el equipo local romanista. "El extasis y la agonía", se leía en primera página. "La Red Army celebra la victoria, pero 30 resultaron heridos por la emboscada de matones de Roma".
El Liverpool ganó en la tanda de penaltis y los italinos no eran felices, precisamente. Cientos saltaron al cesped y atacaron a los ingleses con cuchillos, palos y botellas. Lo peor se vivió a las afueras del estadio, en el aparcamiento para los autobuses. 30 seguidores del Liverpool tuvieron que acudir al hospital, cinco por recibir sendas puñaladas.
La prensa italiana lo vio desde este punto de vista: "El aspecto más grave es que los ingleses no hicieron absolutamente nada para provocar la violencia. Eran muy educados", dijo Il Messaggero. "Manhut contra el inglés" fue el titular de primera página en La Reppublica. "Los romanos no demostraron ni calma ni autocontrol, características propias de los ingleses", dijo el Corriere della Sera. Estos últimos siguieron "Fue una noche de violencia vil y ciega que ninguna derrota puede justificar"
Por primera vez en toda su historia, una embajada inglesa (la situada en Italia, obviamente) apoyó a la afición de los Reds mediante un comunicado y dijó que los ingleses se habían comportado a la altura de lo esperado.
...Continuará

No hay comentarios: