¿Hipocresía?¿Maquillaje?¿Sinvergonzonería?¿Tal vez una mezcla de las tres? Israel continua con su invasión terrestre sobre Gaza, las victimas mortales llegan casí al millar y los heridos pasan de varios miles. La ayuda humanitaria no llega, ningún gobierno occidental condena el genocidio y la barbarie continúa abriéndose paso, mientras los jerifaltes del balompié le dan un premio a los palestinos en un coqueto salón de actos en Zurich. Desde allí no se oyen las bombas, ni las lagrimas de los niños, sólo hay hueco para los fajos de billetes y para la foto "solidaria".
La distinción del Desarrollo, que se otorga por primera vez este año, ha recaído en Palestina, cuyo nuevo estadio de Al Ram, que incluye las instalaciones del centro técnico, fue inaugurado el pasado 26 de octubre por el Presidente de la FIFA, Joseph S. Blatter, en presencia de numerosas personalidades.
A través de este premio, la FIFA pretende ilustrar el trabajo en profundidad que se ha llevado a cabo, y el esfuerzo económico desplegado para contribuir al desarrollo de los países que más lo necesitan. Gracias a esta labor de fondo, que demasiado a menudo se mantiene en la sombra, naciones poco conocidas en el panorama futbolístico, como Venezuela, San Cristóbal y Nieves, Malaui o incluso Mozambique, clasificado para la tercera fase de la competición preliminar para la Copa Mundial de la FIFA 2010, avanzan y demuestran que tienen su lugar en el concierto mundial.
El Presidente Blatter ha justificado la entrega del galardón a la Asociación Palestina "en reconocimiento a la difícil tarea que ha realizado para mantener el fútbol vivo y por su contribución para construir junto con la FIFA el primer estadio adaptado a las normas internacionales en Cisjordania, así como por la organización del ya célebre partido Palestina-Jordania de octubre de 2008".
En Al Ram, cerca de Ramala, el estadio Al Huseini ha sido remodelado de arriba abajo. Se ha instalado un césped artificial de última generación homologado según las normas internacionales, la grada oeste se ha ampliado y se ha edificado una nueva en el este. Además, bajo la grada oeste se están construyendo las oficinas de la Asociación Palestina, mientras que bajo la este están previstos los locales de un centro técnico, dormitorios y aulas para que la Asociación disponga de unas instalaciones completas en las que puedan prepararse las selecciones nacionales, o donde se impartan cursos de entrenamiento y arbitraje.
De este modo, Palestina pudo disputar, el 26 de octubre, su primer partido internacional en casa desde su afiliación a la FIFA en 1998. Hasta aquel momento no contaba con un campo válido, y debía jugar sus encuentros como local fuera de su territorio, en Jordania o Qatar.
La FIFA considera pues esencial que una asociación miembro afronte sus partidos de casa en su propio territorio, y por ello propició que también le fuese posible hacerlo a Israel, en una situación delicada hace algunos años.
Esta vez, el organismo rector del fútbol mundial ha tomado la iniciativa de participar en la renovación del primer estadio homologado que permite a Palestina albergar un duelo internacional. "El objetivo del fútbol es introducir el balón en la red, pero también conmover al mundo y construir un futuro mejor", señaló entonces Joseph S. Blatter durante su inauguración. Como dato para la estadística histórica, Palestina y Jordania hicieron tablas (1-1).
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