El estadio Benito Villamarín permanece desde hace años inacabado tal y como fue proyectado en su última reforma, bajo la presidencia de Manuel Ruiz de Lopera. Mantiene zonas totalmente reconstruidas, como el gol norte y la tribuna de fondo, y otras que siguen correspondiendo a la primigenia obra y su anterior remodelación (1982), como el gol sur y toda la tribuna de Preferencia.
Y por el momento, así seguirá, porque los costes de las reformas y del cierre completo del estadio son, a día de hoy, inviables. Así lo ha confirmado la entidad verdiblanca, que presupuesta, solo la obra del gol sur, en unos 25 o 30 millones de euros. Añadiendo la zona de preferencia el coste podría ser desproporcionado para la entidad.
Por lo tanto, y en la situación económica actual del Betis, y de la sociedad en general, sería una obra imposible de afrontar.
El club recuerda que solo la reforma de la ciudad deportiva supone un coste de 2,5 millones de euros.
FUENTE: El desmarque
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