sábado, 16 de febrero de 2013

Magariños 1981

La Demencia nació a finales de los años 70 y estaba formada por alumnos del colegio Ramiro de Maeztu. Por esa época los alumnos podían entrar a los partidos del Estudiantes con el carné del colegio. Por un lado era el carné del Ramiro y por el otro el carné del Estu (bueno un sello, un letrerito del Estu y punto). No era raro ver como mucha gente hacía los deberes en el Magariños antes de los partidos de competiciones europeas que se jugaban entre semana.
Históricamente en los partidos del Estu siempre había habido alumnos del Ramiro animando, denominados como "La clacke" del Estudiantes, pero no demasiados ni tan alocados como la Demencia.
El orígen de la Demencia como tal está unido al momento político de finales de loa 70, en aquella época se creaban partidos políticos a diario. Este hecho se tomó a cachondeo dentro del Ramiro y alguién de forma algo surrealista creó el partido político QTR (Que trabaje Rita) con sus dos facciones, el LB (La Bailaora) y el LC (La Cantaora). Por otro lado surgió el Partido Demencial, con lo que todo desembocó en la actual Demencia.
Como bien me señala el insigne Licenciado Brubaker, "el momento de su mayor gloria y de lo que durante años se ha conocido y conocerá como la Demencia coincidió con la temporada 80/81". Esa temporada en un principio no era distinta de las anteriores, unas 100 personas metiendo bulla animando pero finalmente resultó que el equipo jugaba como los ángeles, y poco a poco la Demencia fue creciendo. Ese año no se perdió ni un partido en casa, se ganó al Madri$, al Bar$a, al Cotonoficio, y se empató con el Joventut. Y lógicamente a caballo ganador se apuntó mucha gente.

En ese año toda la D era de gente del Ramiro, mandaban los de 3º y los de COU como siempre ha pasado. En la D nadie era más que nadie y todas las ideas eran bienvenidas.
Por esa época en la Demencia destacaba gente como el Gavioto, Belinchón, Garzón, Larry, los Benitez (mayores) o Carlos Penela (otro que me ha soplado medio artículo).
Las canciones que conocemos actualmente en su mayoría se crearon ese año aunque lamentablemente se han perdido casí todas porque no se cantan demasiado en los partidos. Durante la semana, especialmente si se jugaba contra el Madrid, se reunía la gente en el Ramiro y se inventaban nuevas canciones. Así, se renovaban constantemente los cánticos. Las letras de estos cánticos se fotocopiaban y se repartían por las clases, o se ponían en el panel de la entrada (creo que ese panel o pizarra con letras blancas sigue existiendo en el Ramiro).
 El famoso cántico de "Este partido lo vamos a ganar" nació en esa época en el Magariños en un partido contra el Barça que perdíamos por bastantes puntos y que cuando estábamos remontando los árbitros empezaron a pitarnos en contra. Como reacción a ello se empezó a gritar ese cántico aunque (y mucha gente cuenta) al final acabamos perdiendo. Desde entonces siempre que se escucha ese cántico hay una extraña sensación en el ambiente...
En un partido contra el Madrid cuando pasaba Carmelo Cabrera por el pasillo de delante de la Demencia se pusieron (Garzón para más señas) a ondear una bandera de flores horteras a más no poder y le cantaron "esa bandera es la de Cabrera". Se agarró un mosqueo de escándalo y se encaró con la Demencia, pero no pasó a mayores.
La locura en los partidos era total, en uno de ellos toda la Demencia quedó de acuerdo en llevar un paraguas con lo que durante el partido la zona Demencia estaba lleno de paraguas abiertos con el asombro de los árbitros que generalmente alucinaban con el show que había fuera de la cancha. No faltaba siempre el loco que amagaba tirarse desde lo alto de un palco del segundo piso del Magariños al grito de "no hay cojon, jon, jon" (cántese con el ritmo de la famosa canción de los Bonny-M). Al final nunca se tiraba pero incluso los jugadores se daban la vuelta para mirar si lo hacía o no.
Al principio la Demencia se ponía en la zona de Tribuna junto al palco de la directiva, pero años más tarde la zona demencia se pasó justo a enfrente por "problemas de derrumbamiento de la grada". Realmente todo el mundo pensó que lo que pasaba es que a la directiva le apetecía tener a la Demencia algo más lejos...
Como protesta, algo muy habitual en la D (Directiva dimisión!!!) en un partido la Demencia se dedicó a "animar en silencio". Todo el mundo gesticulaba como si estuviese gritando algo o cantando una canción pero no se hacía ningún ruido. Como el partido era televisado la gente creía que se había estropeado el sonido de la tele.
La falta de espacio en la Demencia provocaba que para coger sitio había (sic) que ir dos horas antes del partido. Los más bajitos aún yendo pronto apenas veían el tablero y la canasta pero lo importante era vivir el ambiente del partido desde la Demencia.
En esa época empezaron a hacerse los "famosos viajes de la Demencia" por ejemplo en el mítico viaje a Zaragoza (donde se perdió la liga) se juntaron 3 buses y como todo el mundo era bastante jóven y no se había viajado mucho entonces, el Ramiro impuso que el viaje se hiciera con los cuidadores del Instituto, un cuidador por autobús. Luego dio igual porque todo el mundo se puso a tomar vinos por el Tubo a unos precios baratísimos. Eso si, después del partido poquito tiemo y a casa, que "eramos pequeños". En los viajes el cachondeo era general y las gracias y bromas del Gavioto eran míticas, en un viaje en el que tenía la cabeza sacada por la ventanilla, metió la cabeza dentro del bus al grito de jefe pare!!! Que se me han caido las gafas!!! El cachondeo era general y nadie le tomaba en serio pero lo mejor de todo fue al llegar a Madrid cuando todo el mundo comprobó que efectivamente el Gavioto había perdido las gafas por el camino, y todavía quería volver a ver si las encontraba...
Cabe decir que por desgracia la situación del equipo al año siguiente fue difícil, el equipo era un desastre y la D quedó reducida a 50 personas, al resto de "dementes" la cosa ya no le hacía gracia. Por tanto la Demencia mítica debió de durar unos 4-5 meses.
TEXTO EXTRAIDO DEL FANZINE "GRADAS DEL BASKET" NÚMERO 3, EDITADO EN FEBRERO DEL 2003 CON MOTIVO DE LA COPA DEL JUANCAR EN VALENCIA.

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