Era 1976, nos encontramos en los años más convulsos de la sociedad italiana desde la caida de Mussolini, lo que la historia ha dado en llamar "los años de plomo". De la estación de ferrocarril de Bolonia parten los ultras del equipo rossoblú, apenas fundados un par de años atrás. La bajada de la estación fue apoteósica, puño en alto y entonando "Bandiera Rossa", haciendo temblar las paredes de la estación de tren de Verona. La connotación política era clara, los del Bologna a la izquierda, los del Verona a la derecha.
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| Los "Forever ultras" se divierten antes de coger el tren para Verona, 1976 |
Nada más abandonar la estación se producen los primeros incidentes frente a activistas de extrema derecha del Fronte della Gioventú de Padova. Gente muy dura que había acudido a Verona para ayudar a sus amigos. Los bologneses cargan una primera vez, pero tienen que retroceder ante lo que se les viene encima: los fachas están disparando desde lanzacohetes e incluso enseñan alguna pistola. En la refriega los bologneses pierden un par de bombos. De esa movida, todos juntos, parten al estadio Bentegodi. En las inmediaciones se produce una movida monumental entre las Brigate Gialloblu y los Forever Ultras. La Brigate ya era conocida entonces por su contundencia, pero los bologneses esta vez no se echaron para atrás, fue una pelea dura, pero la peña del Bologna aguantó con firmeza hasta que la policía "resolvió" el tema a su estilo: Hostias para todos. De aquella pelea quedará para siempre en la historia la frase del capo histórico de la curva Andrea Costa, Roberto Melotti "Bimbo" (desgraciadamente fallecido en 1994) "si alguien corre lo cuelgo con el gancho de carnicero". Los chicos de Bologna volvieron tranquilos a su ciudad, "Bimbo" no tuvo que colgar a nadie porque ninguno corrió.
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