En la actualidad estoy leyendo un libro escrito y editado en Italia en el 2006, con lo cual es, como aquel dice, una novedad. Se trata de "Primo Nemico", un libro escrito por Cosimo Villari y editado por Boogaloo Publishing que trata sobre 20 años de aventuras y desventuras de los ultras del Napoles, tanto en casa como fuera de ella y sus constantes problemas con la policía y otras aficiones. Se puede estar de acuerdo o no con muchas afirmaciones del libro y con cierta actitud de los napolitanos (sobre todo la de utilizar navajas que tan poco tienen -o tendrían- que ver con los verdaderos aficionados al fútbol), pero lo cierto es que es todo un placer poder leer un libro que en el Estado Español sería imposible de publicar sin pisar la trena o pagar una fuerte multa, ya sólo sea por el título del mismo. El resumén que me esta quedando del libro es aquel que ya anticipa en el prefacio: "Porque el adversario es siempre un enémigo, pero el "azul" sería siempre el primer enémigo", y de ahí, el título del mismo.
Cuando mi hermano me contó los dos desplazamientos hechos de Napoles a Milan contra el Inter, creo que en el campeonato 86/87 u 87/88, yo era un chavalin y todavía no comprendía bien el significado y el valor de aquellas jornadas de una manera más intensa. Del resto, también mi hermano era muy jóven la primera vez que andó con el Napoles a San Siro para enfrentarse a los neroazzurri. Después de algunos años reticente a hablar de estos dos partidos y sin llegar a estar presente, creo justo, sobre todo por respeto a mi hermano, insertar sus memorias.
El primero de estos dos desplazamientos fue en la temporada 86/87 y desde Napoles sólo salió un autobus, cinco decenas de chavales era todo. En el bus había muy buena gente, bien dispuesta para enfrentarse de manera decidida contra los interistas. Y así fue, como hubo un encuentro entre ambos (con los napolitanos en superioridad numérica) y se produjo un acuchillado en las filas interistas. Mi hermano, con la escena tan fresca en su memoria como si hubiera sido ayer mismo, notó a un interista a bordo de una motocicleta NSR, el cual se encontraba, digamos, "espiando". Al poco, los 50 napolitanos se encontraron de golpe con una marea interista. Un grupo muy consistente, sobre trescientos, entre los cuales se encontraban los míticos Skins Inter, que en aquellos años dieron mucho que hablar dentro del movimiento ultra. Mi hermano me contó que nunca antes como aquel día había pasado tanto miedo. Pocos (y mal capacitados) napolitanos dieron la cara frente a los interistas, pero aquel día fue el día de la fuga. Mi hermano nunca se avergonzó de contarme como tuvieron que escapar: "No estábamos en condiciones, nos hubieran hecho pedazos: en ciertas situaciones de evidente inferioridad numérica tienes que rendirte, no se puede hacer el kamikaze en un sitio como Milán, porque no hubieras salido vivo". Y así fue como la historia archivó un día negro en nuestra historia. Obviamente la memoria ultra no olvida nunca y así fue como en el viaje de vuelta los napolitanos juraron vendetta.
La ocasión se presentó puntual al año siguiente, siempre en San Siro. Mi hermano me siguió contando: "el año después a San Siro contra el Inter nos organizamos a los grande. Sabíamos lo que debíamos hacer y sabíamos que de un modo u otro lo hariamos. Aquellos años fuimos muchísimos, la mayor parte organizados en tren, pero también muchos en autobus. La puntilla que desencadenó lo que pasó después fue la pancarta que expusieron en su curva los Skins Inter y que decía: "Hitler como gli ebrei, anche i napoletani-Hitler como los judios, también los napolitanos". Nosotros nos encontrábamos en el anillo superior, sin ningún tipo de valla divisoria sobre ellos. Partimos inmediatamente contra ellos, una carga decidida, los sacamos de su fondo y algunos fueron acuchillados de lleno. Los encuentros fueron durísimos, pero esta vez quienes salieron perdiendo fueron ellos. Vendetta consumada: esta vez les tocó la peor parte a los reconocidos Skins Inter, incluso en su propia casa".
PÁGINAS 18 Y 19 DE "PRIMO NEMICO"
TRADUCCIÓN: LA BANDA IZQUIERDA
Imágenes de incientes en un Inter-Napoli, se supone que de la temporada a la que hace referencia el libro, pero el tercer anillo milanista (construido para el Mundial de Italia ´90) me hace tener dudas de si la obra estuvo terminada un par de años antes o de si la foto data de la 90/91
Corteo de los ultras del Napoles a Milan (frente al A.C. Milan) en la 88/89
Cuando mi hermano me contó los dos desplazamientos hechos de Napoles a Milan contra el Inter, creo que en el campeonato 86/87 u 87/88, yo era un chavalin y todavía no comprendía bien el significado y el valor de aquellas jornadas de una manera más intensa. Del resto, también mi hermano era muy jóven la primera vez que andó con el Napoles a San Siro para enfrentarse a los neroazzurri. Después de algunos años reticente a hablar de estos dos partidos y sin llegar a estar presente, creo justo, sobre todo por respeto a mi hermano, insertar sus memorias.
El primero de estos dos desplazamientos fue en la temporada 86/87 y desde Napoles sólo salió un autobus, cinco decenas de chavales era todo. En el bus había muy buena gente, bien dispuesta para enfrentarse de manera decidida contra los interistas. Y así fue, como hubo un encuentro entre ambos (con los napolitanos en superioridad numérica) y se produjo un acuchillado en las filas interistas. Mi hermano, con la escena tan fresca en su memoria como si hubiera sido ayer mismo, notó a un interista a bordo de una motocicleta NSR, el cual se encontraba, digamos, "espiando". Al poco, los 50 napolitanos se encontraron de golpe con una marea interista. Un grupo muy consistente, sobre trescientos, entre los cuales se encontraban los míticos Skins Inter, que en aquellos años dieron mucho que hablar dentro del movimiento ultra. Mi hermano me contó que nunca antes como aquel día había pasado tanto miedo. Pocos (y mal capacitados) napolitanos dieron la cara frente a los interistas, pero aquel día fue el día de la fuga. Mi hermano nunca se avergonzó de contarme como tuvieron que escapar: "No estábamos en condiciones, nos hubieran hecho pedazos: en ciertas situaciones de evidente inferioridad numérica tienes que rendirte, no se puede hacer el kamikaze en un sitio como Milán, porque no hubieras salido vivo". Y así fue como la historia archivó un día negro en nuestra historia. Obviamente la memoria ultra no olvida nunca y así fue como en el viaje de vuelta los napolitanos juraron vendetta.
La ocasión se presentó puntual al año siguiente, siempre en San Siro. Mi hermano me siguió contando: "el año después a San Siro contra el Inter nos organizamos a los grande. Sabíamos lo que debíamos hacer y sabíamos que de un modo u otro lo hariamos. Aquellos años fuimos muchísimos, la mayor parte organizados en tren, pero también muchos en autobus. La puntilla que desencadenó lo que pasó después fue la pancarta que expusieron en su curva los Skins Inter y que decía: "Hitler como gli ebrei, anche i napoletani-Hitler como los judios, también los napolitanos". Nosotros nos encontrábamos en el anillo superior, sin ningún tipo de valla divisoria sobre ellos. Partimos inmediatamente contra ellos, una carga decidida, los sacamos de su fondo y algunos fueron acuchillados de lleno. Los encuentros fueron durísimos, pero esta vez quienes salieron perdiendo fueron ellos. Vendetta consumada: esta vez les tocó la peor parte a los reconocidos Skins Inter, incluso en su propia casa".
PÁGINAS 18 Y 19 DE "PRIMO NEMICO"
TRADUCCIÓN: LA BANDA IZQUIERDA
Imágenes de incientes en un Inter-Napoli, se supone que de la temporada a la que hace referencia el libro, pero el tercer anillo milanista (construido para el Mundial de Italia ´90) me hace tener dudas de si la obra estuvo terminada un par de años antes o de si la foto data de la 90/91
Corteo de los ultras del Napoles a Milan (frente al A.C. Milan) en la 88/89
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